Seis miembros y dieciséis años de espectáculos basados en la música en directo y la interpretación de textos cómicos con firma de la casa. Es la compañía Ron Lalá, que ahora nos lleva al Barroco con Siglo de oro, siglo de ahora, una máquina de carcajadas.
Siglo de oro, siglo de ahora va de follas. Es una folía, un género basado en las follas antiguas, una especie de mezcla de géneros teatrales utilizada en el teatro popular del Siglo de Oro: el entremés, la jácara, la loa, etc. Todo el texto está escrito según la métrica versal de esos géneros. Y hemos intentado establecer un paralelismo entre la crisis del Barroco, sobre la cual se escribieron innumerables textos, y la crisis que se vive actualmente. Un pelotazo, vamos.
¿Con la ideología ronlalera os referís a esa mezcla de música y teatro cómico que hacéis? El teatro, en sus orígenes, comenzó siendo una conjunción de música, literatura y filosofía, un concepto artístico integral desde el que comunicar. Esto es lo que hace Ron Lalá varios siglos después, pero no desde la premeditación sino desde la confluencia lógica y natural de las herramientas y formación de las que disponen sus integrantes. Un cóctel explosivo afín a las necesidades del público contemporáneo.
Quien bien te quiera te hará llorar. Y vosotros haciendo reír. La comedia está desprestigiada. Es como si fuera teatro de segunda, excepto El sueño de una noche de verano de Shakespeare, tan difícil de hacer, que, como es Shakespeare, nadie cuestiona. Pero, en general, se suele cometer el fallo de creer que hay que hacer reír, y lo que hay que hacer es vivir seriamente y con verdad una escena que es graciosa en sí misma. La comedia es una cosa muy seria.
¿Y a vosotros quién os hace gracia? Monty Python, Faemino y Cansado, Chaplin, Buster Keaton, Jack Lemmon, Billy Wilder, Gila, Martes y Trece, Tip y Coll, etc.
En cuanto a música, os da bastante por el flamenco. Nos apasiona, y siempre incluimos en los espectáculos un momento “jondo y lirondo”. Pero también tocamos en muchos “palos”.
¿Cómo os repartís el trabajo? Eso es un misterio. Para nosotros el proceso de creación de un espectáculo es algo vivo y constante. Generalmente, hasta que no pasa un tiempo en escena, no está terminado. Pero lo primero es ponerse de acuerdo en un tema global sobre el que verse. Luego trabajamos en varias direcciones para encontrar todas las perspectivas posibles para tratarlo: reuniones creativas, tormentas de ideas, viajes de gira en carretera… Cuando tenemos el esqueleto, se deriva la información a las diferentes áreas que desarrollan escenas: temas musicales, dirección, producción, etc. Después viene el proceso de ensayos, cuando se reconstruye todo.
¿Cuál de vuestras obras prefieren los fans? Hay quién es más de Mi Misterio del Interior, otros dicen que lo mejor que hemos hecho es Mundo y Final, y ahora están los que defienden Time al Tiempo como lo mejor y más evolucionado de Ron Lalá. Lo mejor es tener a todo el mundo contento. Nosotros hemos disfrutado más con Mi Misterio del Interior, porque fue con la que nos dimos a conocer.
Texto: Julieta Primoy. Foto: Ron Lalá.
Siglo de oro, siglo de ahora. Teatros del Canal (Cea Bermúdez, 1). Del 18 de octubre al 4 de noviembre. www.ronlala.com