El 27 de julio arrancan en Londres los Juegos Olímpicos. Ya están listos los 34 escenarios de las 39 disciplinas. La joya es el estadio de Stratford. Lo ha diseñado Populous, un estudio de arquitectura estadounidense, fundado en 1983, para el que semejante responsabilidad no es nueva: diseñó los estadios principales de los Juegos de Atlanta, Sidney, Atenas o Pekín. Hablamos con el director de la oficina londinense de la firma, Nicholas Reynolds.
¿Qué distingue el estadio olímpico de Londres de los que Populous ha diseñado antes? La sostenibilidad. Es el reto de todo diseño olímpico: crear unas instalaciones para unos juegos es crear un proyecto coyuntural, de duración limitada. Pero se puede conseguir que trascienda. Basándonos en las experiencias de Sidney o Pekín, en Londres hemos podido conjugar ese binomio Temporalidad-Sostenibilidad. Por ejemplo, hemos dispuesto 265.000 asientos que se podrán retirar una vez finalicen los juegos, y hemos diseñado unas instalaciones versátiles que se reutilizarán, y ciertos elementos, gracias a la ligereza de su material y a que no están sujetos por medio de mecanismos fijos, podrán cambiar de ubicación. Vamos a dejar un legado en la ciudad, una construcción que se integrará en ella modificando su paisaje, dotándola de una nueva imagen.
Barcelona es un buen ejemplo de una ciudad que utilizó unos juegos olímpicos para reinventarse y promocionarse. Desde luego. A la hora de diseñar un estadio, nuestra idea es que éste se convierta en un icono que llame la atención de todo el mundo, que la gente lo haga suyo, que se recuerden los momentos que se vivieron en él y que la estrategia olímpica en su conjunto acompañe ese impulso de la infraestructura. Queremos construir algo que aún permanezca en la memoria colectiva dentro de veinte o treinta años. El desafío es enorme. En Sidney lo conseguimos, con el teatro de la Ópera como telón de fondo.
¿Podría resumirnos los pasos que han seguido para diseñar el estadio londinense? Lo han hecho muy rápido. El proyecto comenzó a fraguarse en 2003, y hemos estado involucrados en él hasta ahora. Primero diseñamos las instalaciones para el proyecto de candidatura olímpica. Después, en 2005, cuando se seleccionó a Londres para acoger los Juegos 2012, desarrollamos un plan más detallado, con 135 emplazamientos relacionados con el complejo olímpico, localizados no solo en la ciudad sino por todo el país. A continuación nos centramos en el estadio. Y es verdad que lo hicimos bastante rápido, ha sido uno de los que menos tiempo nos ha llevado. La clave estuvo en empezar por definir su perímetro y amoldarlo a la ciudad, explotando las prestaciones naturales de esta, principalmente el agua y la luz. El estadio respira naturalmente, y muchos de los servicios que se ofrecen al público (los aseos, las cantinas, etc.) se han ubicado a lo largo del margen del agua. La ciudad era nuestro lienzo.
Personalmente, ¿cuál de sus proyectos le ha resultado más difícil? Creo que la construcción del O2 Arena (el North Greenwich Arena) de Londres. Fue un gran desafío diseñar un edificio dentro de otro edificio con tanta historia. Y todo el mundo tiene una opinión sobre él, no pasa desapercibido, es fascinante.
Ustedes han creado estadios en Europa, Asia, Oriente Medio… ¿Hay grandes diferencias entre unas áreas y otras a la hora de trabajar? Hay que respetar las diferencias culturales y adaptar los diseños a la idiosincrasia de cada región, a la herencia cultural que expresan en términos arquitectónicos. Sobre todo porque a veces los edificios que construimos sustituyen a otros. Eso sí, sin perder por completo la libertad de diseño.
¿De qué deporte disfruta más como espectador en un estadio? Soy muy futbolero. La de un partido de fútbol es una experiencia única, me encanta el ruido y los gritos de la afición. Me encantaría ver jugar al Barça, por cierto.
¿Hay que ser un loco del deporte para hacer bien este trabajo? Bueno, se suele decir que no, pero por supuesto que ayuda. Pero un loco del deporte que lo entiende no solo como entretenimiento, sino que se fija también en el público, que vive el espectáculo con él y analiza sus reacciones.
Mójese, ¿cuántas medallas va a conseguir el equipo olímpico inglés y cuántas el español? Nosotros conseguimos veinte en Pekín, así que aumentaremos. España, entre cinco y diez…
Texto: Mayte Rodríguez y Marta Javaolys. Foto: Estadio Olímpico de Londres diseñado por Populous.