En lo que Bresson habría esgrimido uno de sus momentos decisivos, a Nick Veasey (Londres, 1963) no le habría dado tiempo ni a enfundarse el chaleco de plomo. Se le podría definir como fotógrafo de interiores si no fuera porque hay pocos lugares convenientemente acondicionados a las virulentas corrientes de radiación. Su estudio se pierde en las entrañas de un campo al sureste de Londres, pero se mueve entre hospitales locales y laboratorios de alquiler. Su empresa, Untitled (sin título), radiografía, sin miramientos, para clientes tan señeros como Nike o Porsche.
Tengo entendido que realmente utiliza rayos X. ¿En qué consiste su técnica? Combino la radiografía con el Photoshop. Lo curioso del proceso es que los objetos aparecen en tamaño real. El soporte más amplio es de 35 por 43 centímetros, de modo que tengo que hacer muchas radiografías para cualquier objeto que supere esas dimensiones.
No me diga que la idea se le ocurrió en la sala de espera del médico. Para nada. Siempre tuve curiosidad por saber lo que las chicas llevaban debajo…
Vaya. (Risas) También porque el padre de mi novia era transportista y en cierta ocasión llevaba en el camión cientos de latas de Pepsi, una de las cuales contenía un premio (100.000 libras). Decidí escanearlo con una máquina de rayos X. No di con el premio, pero sí con la idea.
¿Cuántas lecturas, además de la clínica, tienen sus fotografías? (Silencio) …
Me refiero a que si es la suya una fotografía con aplicaciones. Bueno, teniendo en cuenta que llevo quince años dedicándome a esto y que he ganado todo tipo de premios, supongo que sí.
Ropa interior, muñecos o un nutrido catálogo de insectos. ¿Todo menos personas normales y corrientes? Así es. Si lo hiciera con personas o animales vivos quedarían expuestas a la radiación. Y, como comprenderá, ése es un riesgo que no pienso correr.
¿Para cuándo la radiografía de un paisaje? Es técnicamente imposible, así que nunca. Realizo todas las sesiones en una habitación forrada de plomo para controlar las fugas de radiación. Y no quiero imaginar la cantidad de película que se necesitaría…
Resulta a todas luces interesante la unidimensionalidad de su serie. Consigue colocar todo al mismo nivel y eliminar jerarquías visuales. Creo que es lo que más me gusta de mi trabajo, que dejo todo al descubierto, desnudo los objetos y muestro de qué están, y estamos, hechos. Creo que eso hace pensar a la gente. Al mismo tiempo, trato de que las cosas más banales e insignificantes puedan llamar nuestra atención.
Tendemos a asociar involuntariamente las radiografías con la enfermedad. En ese sentido, sus fotografías son, al menos, reconfortantes. Mucha gente asocia mis fotografías con el cáncer. Me parece interesante poder hacer arte con una máquina de rayos-X y que la gente se olvide de la enfermedad.
Dígame, qué idea le atrae más como fotógrafo, ¿ver a través o en el interior de la cosas? (Raudo) Interior.
Txt: Manuel Dallo
Fotografía: Nick Veasey