Hace doce años se bajó del creciente éxito de Buenas Noches Rose y se subió a un burro, a vivir la paternidad y a encontrar sus orígenes primitivos. Jordi Skywalker nos abrió las puertas de su casa, acercándonos a su familia y al mundo donde se enmarcan las canciones con las que vuelve a la música. Con un disco titulado Corazón de Padre Atómico (Paul Music) y llevando tatuado en la piel “Famille” (familia, en francés) el círculo vuelve a empezar, ahora enseñándonos la esencia, la raíz.
¿Desde que dejaste BNR, qué conexión has tenido con la música? He mantenido la conexión porque forma parte de mí y no me he podido desprender de ello. De hecho, una de las razones por las que dejé los Rose fue para encontrarme a mí mismo en la música. No hacerlo como un trabajo, sino ver cómo nace espontáneamente.
¿Cómo es el Corazón de padre atómico? En la portada hay un burro porque para mí es el tótem absoluto. Me fui a Francia a trabajar como burro terapeuta y todo ese mundo me ha acompañado. Hablando con Rubén (Pozo) de la portada, me vino a la cabeza Atom Heart Mother, de Pink Floyd, que tenía una vaca. Por otro lado, todos estos años en los que he estado sin hacer música públicamente, son los años de mi paternidad. El título que salió espontáneamente engloba muchas conexiones.
Tu compañera dice que eres el mejor padre del mundo. ¿Cómo se consigue ese honorable título? No soy el mejor padre del mundo ni de coña (risas). Lo dice porque es muy bonito. No creo que ningún padre se considere el mejor padre del mundo.
¿Qué implica ser padre? Creer en un mundo mejor posible. Cuando eres padre, desapareces un poco y ves que tus hijos van a continuar en un mundo donde tú ya no estarás. Nosotros vivimos la paternidad de manera diferente a la clásica, no creemos en la familia nuclear. Mis hijos han nacido en casa, se han criado sin ir a la escuela muchos años. Hemos hecho una vida un poco diferente por encontrar un mundo real para ellos y no seguir unas pautas sociales de lo que significa ser familia en una sociedad que tiene unos valores que son bastante pobres. Todos los padres quieren para sus hijos que vivan en un mundo sin las dificultades que ellos han vivido. Mis padres venían de familias humildes de la dictadura de Franco y lo que han querido para sus hijos es estudios, cosas materiales, lo que les faltaba a ellos. Las generaciones actuales lo que quieren es un mundo menos contaminado, más libre,… Cada generación transforma una cosa. El único error de ser padre es creerte que lo eres y que tienes que hacer de padre.
Los hijos están para enseñarte todos tus errores. Una frustración que tienes con tu hijo es una frustración que tienes contigo mismo.
¿Tu padre estaba vinculado a la música? Mi padre vivía en un pueblito y era el moderno y se hizo su discoteca en su ático. Intentas saber en qué te pareces a tus padres y coger las cosas buenas que te han aportado, aunque parece que hay que odiarlos o ver los traumas que te han metido. La escuela de música la he tenido con el papá de Rubén. Era alucinante la colección de discos que tenía porque se había ido a Inglaterra muy joven y sigue siendo un flipado de la música.
¿Cómo acercas a tus hijos a la música? Antes de dejar BNR me dio un flash y lo vendí o quemé todo. No tengo discoteca. A los hijos se les da todo en tu ejemplo. Todos tocan. Benji quería un violín y cuando hicieron en clip de Pereza (Pirata), se lo compramos. Rascan todos los instrumentos porque me ven en casa tocando. Lou tiene una guitarra eléctrica de herencia mía y que ha viajado mucho, y la toca a toda leche. Tiene su propio mundo musical. A los niños se les trata como si tuvieran que ser adultos, cuando en realidad los adultos tendríamos que ser niños. Un padre está ahí para ser él mismo, ser feliz, y vivir la vida con energía, fuerza, talante,…, eso se lo transmites a tus hijos a través de un ejemplo. Cuando grabé la maqueta pensaba que no quería hacerlo público, pero pensé que no quería que un día mis hijos me echaran en cara que no lo había hecho. Ahora, me dicen que les mola más BNR, porque es más cercano a ellos, es más duro, más rock. No es una movida de tener una familia y querer convertirlos en orquesta. He preferido darles el ejemplo de que se pueden alimentar haciendo una huerta y teniendo animales.
Texto: Mónica Caballero
Foto: Karlos Sanz (www.karlosanz.com)