Hablar de Gustavo Santaolalla es hablar de películas como 21 gramos, Amores perros, Diarios de Motocicleta, Brokeback Mountain (con la que ganó el Oscar por Mejor Banda Sonora en 2006) o Babel (ganadora del Oscar por Mejor Banda Sonora en 2007), entre otras. El compositor argentino que ha dado forma y vida a estos filmes también se ha introducido en el mundo del videojuego The last of us, que vendió 3,4 millones de copias cuando sólo llevaba un mes en el mercado y que lleva la música y el sello personal de Santaolalla. Ése que analiza y transmite por medio de los sonidos, la verdadera historia de sus protagonistas.
Ha trabajado en películas de gran renombre y prestigio ¿cómo llega al videojuego?
Muchas de las cosas de mi carrera no han sido pensadas ni estipuladas con un orden determinado. Empecé creando música para películas de casualidad, igual que cuando me embarqué en el proyecto de ‘The Last of Us’,no había nada fijado, salió así, de forma rodada y natural.
¿Es cierto que cuando compuso la música se modificaron ciertos aspectos del guión?
Lo que pasó con The Last of Us’es que tanto el director como yo participamos en un proceso de retroalimentación. Yo tuve muchísima libertad a la hora de crear la música e incluso cada vez que hacía algo extremo no me paraban. Esto permitió que fuéramos viendo otras perspectivas de la historia que antes no veíamos y que algunas de las acciones de los personajes se modificaran por otras nuevas.
A la hora de componer ¿se basa en el guión o actúa más por lo que le sugiere?
Siempre que he compuesto la banda sonora de alguna película comienzo desde el principio, desde el ‘script’, el guión. Por eso lo leo entero y a partir del guión, de las conversaciones con el director, del diálogo entre los protagonistas voy perfilando la música. Para componer tienes que ser psicólogo, porque analizas cada uno de los personajes y elementos de la película. La inspiración viene del trabajo, de la lectura, no aparece así de repente en un sofá un día cualquiera.
La música es algo básico en una película ¿no?
Es un elemento importante sí, pero ojo, igual de importante es la música, como la no música. La música tiene que acompañar a la historia, no apoderarse de ella. No me gustan las películas donde la música lo invade todo, es un empapelado, al poco rato desconectas. Hay que respetar el espacio y el sentido de la película.
Ha ganado dos Oscars por mejor banda sonora. Uno con Brokeback Mountainy otro con Babel ¿Hay un antes y un después de algo así?
Pues ahora soy igual, sólo que con más años (ríe). No, enserio, para mí esos premios significaron mucho, porque reconocen la trayectoria de uno y el esfuerzo que hay detrás de ese proceso de creación, aunque lo más importante de esos premios es saber que lo que uno está haciendo llega y gusta a la gente. Renueva el compromiso de seguir haciendo lo que hago y esto significa no perder la identidad que tengo.
Además de su faceta como compositor y productor, tampoco ha dejado de lado la de músico, pues acaba de lanzar Presente (Sony Music), el nuevo álbum con su banda Bajofondo
Efectivamente. Con Bajofondo hemos lllegado al nivel que queríamos. El nuevo disco Presenteque acabamos de publicar ya tiene ese lenguaje de fusión propio que tanto andábamos buscando. Es una mezcla de Uruguay y Argentina que se define como lo que es, una música de bajofondo. Una música conceptual que combina el hip-hop con el jazz o la música tradicional argentina y uruguaya. Es una banda muy personal y única donde el oyente tiene que averiguar e indagar sobre la música que escucha.
Texto: Clara Felis. Fotografía: Gustavo Santaolalla © Sony Music Entertaiment