Lo que más es su nuevo trabajo y lo que más sorprende es la humildad, el entusiasmo y la incertidumbre con la que se muestra Rubén, teniendo en cuenta el nivel de fama alcanzado. Y es que, Lo que más, es lo que vi en él mientras charlábamos. Su disco es sensible, cercano y vulnerable. Un trabajo con canciones como las de antes con rock irreverente y fresco y momentos de hondura. De algo no cabe duda. Tras oír los trabajos de Leiva y de Rubén en solitario, ha ganado la música.
¿Qué tal estás? Estoy empezando con la promoción y aun no tengo plantilla por lo que me enrollo demasiado. Por favor paradme si es así (risas). Hace cinco meses solo tenía canciones. Ahora tengo una banda de puta madre y Sony me saca el disco. La verdad es que estoy encantado.
Decía Bob Dylan que “Amor es todo lo que hay, lo que hace al mundo girar, amor y sólo amor, no puede negarse…”. En este disco parece que el amor o más bien el desamor lo domina todo. A mi el amor es lo que más me mueve artísticamente. Como cualquier persona me indigno con lo que está pasando en este país, en el mundo, veo y sufro lo que pasa, pero con lo que puedo lidiar es con los sentimientos, las emociones. Una vez acabado el disco me di cuenta de que todas las canciones son de amor y desamor pero no me había percatado. Y creo que las canciones me ayudan mucho a pasar las fases de mi vida y las cosas del pasado que me machacan la cabeza. Si además de a mí, ayudan a otros, genial. No hablo de Urdangarín, ni de la crisis, ni de España campeona del mundo.. En todo caso de ganar mundiales en el corazón.
En solitario, ¿se siente realmente uno sólo? Me busqué una banda, alquilé un local y llamé a Juan de Dios como productor, con ese oído limpio e inocente, para poder llevar las canciones por una buena dirección. Hubo momentos de zozobra hasta que tuve una maqueta que hice en casa con las canciones. Luego las piezas se han colocado solas.
¿Crees que es un trabajo de madurez? Personalmente creo que sigo siendo un inmaduro. Puede que tenga el culo más pelado a la hora de componer aunque sigo sin tener un método de composición. Hay canciones que me cuesta un año hacerlas y otras una hora. Lo que si es verdad es que voy sin ningún pudor y a la brava cuando quiero decir algo.
Por momentos me parece un disco de crudo invierno. Creo que tiene de todo y que podría haber dividido perfectamente todas las canciones entre las cuatro estaciones. El single es Pegatina. Me apetecía salir con una canción divertida. Parece últimamente que si no sales con una canción lánguida no sabes componer. Es como una onda que noto y no me gusta. Que el pesar de la vida tenga que estar por obligación en las canciones… Aunque en el disco está, no quería salir con eso, sino con algo glam y divertido…
A muchos compositores no se les valora como instrumentistas y creo que es tu caso como guitarrista. Yo me veo a mi mismo tocando la guitarra desde siempre. Luego he cantado. Lo que de verdad querría que dijeran cuando me muera es que fui un gran compositor. Existen instrumentistas que no son buenos cantantes pero tienen una esencia y una forma de composición increíbles como Leonard Coen, Dylan o Lou Reed.
Choca ver que Leiva en solitario sigue casi exactamente con la misma banda, junto a su hermano Juancho, de Sidercars, en tu lugar. Al principio pensaba que me iba a hacer un disco nuevo buscando solo un batería. Pero luego la verdad es que me apetecía tocar con gente nueva y me dije -venga a la antigua, a grabar todos juntos a la vez, ensayar antes de grabar y salir de gira-. La cosa se ha dado así. He tenido un 2011 de muchos cambios, personales y profesionales y me ha estimulado muchísimo. Estoy más despierto que nunca.
El salir los dos casi al mismo tiempo con discos distintos ¿es una bonita disputa entre almas amigas? Bonita para vosotros. La música no son los cien metros lisos, sino que es todo más subjetivo. Es inevitable la comparación porque cada uno saca su disco y antes éramos nosotros contra el mundo. Pero me gustaría que la gente no crea que estamos compitiendo por ver quien gana. Sería de patio de colegio… Pero claro que el mundo es un gran patio de colegio. He escuchado el disco de Leiva y quedamos para darnos las maquetas.
El tema de portada de este Duende es 2022. ¿Cómo será la música en este año? No sé… Musicalmente está todo inventado, últimamente no veo que se esté haciendo algo nuevo. Las cosas suenan mejor, pero no hay nada nuevo. Lo que cambia es el mensaje y la manera de decirlo. Es difícil que ocurra algo como el Reggae, un nuevo ritmo, al que se sumaron todos, pero espero que el 2022 traiga un nuevo sonido que me flipe.
Y tú… ¿Dónde te ves en diez años? Pues aquí mismo, hablando de mi 5º álbum, y hablando con vosotros para vuestra edición del 2032.
¿Y Pereza en 10 años? Con Pereza nos juntaremos solo por gusto. Llevamos muchos años y Leiva, antes que nada es mi amigo, pero también nos hemos convertido en socios con muchos contratos firmados y muchas cosas…Si nos juntamos que sea solo por lo bueno y para lo bueno.
Después de toda la carretera recorrida y el éxito alcanzado ¿Qué no te deja aún dormir y con qué sueñas? Hasta hace nada no me dejaba dormir la mezcla del disco, pero ahora estoy durmiendo de puta madre. Siempre tengo miedo a que no me vuelva a salir otra canción. Y sueño con poder seguir haciendo esto toda mi vida y vivir de ello.
Texto: Rubén Arribas