Entrevista con Santiago Cirugeda. Arquitecto
Agitador de la arquitectura actual, Santiago Cirugeda (Sevilla, 1971) se somete a sí mismo a una continua actitud crítica que le lleva a “protestar” a través de su trabajo. Sin estancarse en lo retórico, sin servilismos, aplica sus ideas y propone soluciones a los problemas derivados del urbanismo contemporáneo aprovechando, además, los vacíos legales en las ordenanzas.
¿Arquitectura?
Es una profesión con dimensiones artísticas, constructivas, sociales y políticas, que tiene como objetivos trabajar con todos los agentes que participan en el desarrollo territorial y urbano, para adaptarse a las diferentes problemáticas dándole una solución concreta.
¿Hay libertad en el encargo de un cliente?
El cliente forma parte en el desarrollo del proyecto. Lo difícil es saber contar con él (pocos arquitectos lo hacen realmente), desde protocolos de participación hasta prácticas de mediación son vías para hacerlo. Engaños continuos de “personalización” son planteados por compañeros que simulan y limitan la libertad de los clientes.
¿Hay una identidad de la arquitectura española?
Si hablamos en porcentajes deberíamos hablar de “arquitectura corrupta”, Spanish Corruption, (más heavy y macarra que corrupción en Miami). Por otro lado, reconozco que hemos salido más preparados que en otras carreras europeas, cosa que se está acabando. Lo demás es merchandising cultural de lo bueno que somos.
¿Qué puede ofrecer la arquitectura ante la crisis actual?
Poner a trabajar a la población voluntaria que quiera en proyectos de rehabilitación, arreglo de equipamientos, mejora de solares, autoconstrucción de viviendas, etc. Aunque el aporte económico fuera menor, podrían participar en la mejora general del país y, estando ocupados, la sensación de frustración puede minorarse.
¿Qué hacer ante el urbanismo que arrasa España?
Usar la ley para intentar paliar la corrupción. Los colegios deberían hacer algo, recordemos que todo proyecto que ha degradado nuestro territorio tiene la fi rma de un arquitecto. Hay muchos responsables.
¿Cuáles son los valores actuales de la arquitectura? Colores pixelados, vuelos estructurales potentes, complejidad geométrica o sencillez estúpida, formalismo y engaño político. Aunque he de reconocer que aparecen proyectos muy interesantes, muchos de ellos no se presentan públicamente.
Texto: Inma Flor
Entrevista publicada en Anuario del Diseño 2009