Este reputado fotógrafo holandés produce series de fotos con mucho humor. “Vivimos muy rápido. Yo quiero congelar el tiempo”, explica, añadiendo que ”aunque no puedo obligar a la gente a que ría, me gusta hacerla sonreír con mis historias”. Estas se le ocurren “a partir de lo que veo en la tele o en la calle”. Todas sus imágenes tienen un tono vintage y un estilo pictórico, se nota que la mano que dispara antes dibujaba. ¿Antes? “La fotografía es dibujar con luz. Y con los procesos de postproducción pinto mis imágenes”. Pero lo que más salta a la vista es su glamour: “Trabajo con estilistas y modelos espléndidos, y entre todos, cuidamos los detalles. Creo que una foto no solo es responsabilidad del fotógrafo”. También tiene glamour la espinita que lleva clavada, “me hubiera encantado hacerle fotos a la maravillosa Amy Winehouse”. Es finalista en la edición de 2012 del prestigioso Premio Hasselblad Masters Award.
¿Qué ventajas y desventajas tiene ser freelance? Solo veo ventajas, que se resumen en independencia y en poder elegir los proyectos que quiero hacer. Trabajo únicamente con revistas que me ofrecen la posibilidad de desarrolar mis propias ideas. Eso es lo que me mantiene vivo.
¿Nos quieres hacer reír con tus fotos? Intento contar historias con una sonrisa. Ya hay suficiente tristeza por el mundo. Nuestra vida va demasiado rápido, y yo quiero congelar el tiempo en un momento divertido. No puedo obligar a la gente a que ría más, pero me quedo satisfecho si sonríen al ver mi trabajo.
Antes de hacer fotos, te dedicabas a dibujar. Manejando herramientas de postproducción como Photoshop, en cierto sentido aún lo sigues haciendo, ¿no? Claro, ¿qué es la fotografía más que dibujar con luz y con personas? Creo que los tres momentos en que se divide la producción de una foto mía (imaginarme la escena, hacer la foto y realizar el proceso de postproducción) están presididos no solo por la creatividad, sino también por el dibujo. Y con mi moodboard y mi tableta dibujo, como dibujaba cuando era un chaval.
Amplíanos la explicación de ese proceso por el que haces una foto. Mis tomas requieren muchísima preparación. Pongo todas las ideas en una escaleta, contrato al mejor equipo que puedo, eligo la localización más apropiada y adquiero la utillería del escenario. Y por su parte, mis modelos, los maquilladores y los estilistas aportan verdaderas genialidades. No es solo el fotógrafo quien hace la fotografía, hay todo un equipo detrás de quien aprieta el botón.
¿Y de dónde sacas unas ideas tan originales? Me fijo en las escenas graciosas que veo por la calle o en la televisión, y en lo que leo. Veo posibles fotos constantemente. Tengo más ideas que tiempo para materializarlas.
Además de divertidas, son muy glamourosas. ¡Gracias! En eso sí que le debo mucho a los modelos, a los maquilladores y a los estilistas. El secreto está en fijarse en los detalles.
¿A qué otros fotógrafos admiras? Sobre todo, a dos holandeses: a Teun Hocks (www.teunhocks.nl) y a mi gran amigo Delone (www.delonefotografie.nl). ¿A quién te gustaría hacerle un retrato? A Doutzen Kroes, la mejor modelo holandesa actual; a otra modelo con la que ya trabajé hace algún tiempo, Ophelia Overdose; a la cantante y performer Ellen ten Damme; y, lamentablemente, me hubiera encantado hacerle fotos a Amy Winehouse.
¿Qué te espera en 2012? Me espera exponer diez de mis trabajos; me esperan nervios porque soy finalista para el prestigiosíosimo premio Hasselblad Masters Award; y estoy organizando un gran encuentro de artistas del mundo de la moda, el arte y la fotografía que se llamará Hear Me Out, y que pretenderá involucrarlos en proyectos conjuntos, cuyos beneficios económicos se destinarán a la fundación Mybreatmymusic (donde componen musica niños con discapacidad).
Cuéntanos cómo hiciste las fotos que aparecen en el calendario de 2012 de El Duende. La foto Daedalus – an attempt to fly pertenece a una serie de cuatro. La hice con un par de amigos en una cabaña. Es una versión moderna de la leyenda de Daedalus y su hijo Icarus, que querían volar. A petición mía, uno de estos amigos creó esas alas gigantes, y el otro creó el arnés de humano volador. La ropa y el maquillaje eran sencillos, ¡nos encargamos nosotros mismos! En la toma manejamos luz estroboscópica y una Hasselblad H1con trípode. El escenario se reduce a un fondo gris. Era pleno invierno y hacía muchísimo frío. Intentábamos entrar en calor a base de té y café. Fue divertidísimo La segunda foto, Floating, la hicimos en un edificio abandonado, en colaboración con la estilista Marjolein van Soelen. Como se ve, también deriva de mi inquietud por volar, pero aquí pretendía una imagen surrealista de final abierto. Utilicé dos focos y una cámara Hasselblad H1 en trípode. Fotografíé primero a la modelo que está flotando; un amigo sostenía la soga violeta. Después, por separado, fotografié a la modelo de la silla, pero sin cambiar de sitio el trípode.
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Texto: Paloma Fidalgo. Fotografía: Peter Kemp.