LHR es uno de los grupos españoles que más veces han tocado en el FIB Heineken; lo hicieron en 1998, 2001, 2003 y 2005.
¿Qué recuerdos tienes de cada uno de vuestros conciertos en FIB Heineken? El primero lo recuerdo con los nervios de pasar de público a protagonista, porque ya habíamos ido en ediciones anteriores. El siguiente, no fue un buen concierto porque empezamos a tocar muy tarde, tocamos bien pero podíamos haber tocado mejor; nos venía un poco grande tocar en aquel momento, porque estábamos metidos entre bandas muy buenas. El tercero estuvo muy bien, me quedé súper contento. El último, en la carpa, lo recuerdo con cariño aunque no sea un nostálgico. Curiosamente lo hemos hecho al revés, hemos tocado las tres primeras veces en el Escenario Verde y la última en una de las carpas.
Recuerdos no vinculados a los conciertos.
Incluso mejor que nuestros conciertos, ha sido ver desde el escenario algunos impresionantes como los de Sonic Youth, Tindersticks, PJ Harvey, Echo & The Bunnymen…
¿Qué se te pasa por la cabeza después de tocar en un festival así de mítico? Unas veces pienso en que lo podíamos haber hecho mejor, y por otro lado, relajado porque ya ha pasado todo y puedes disfrutar de los conciertos de otros y de los amigos.
Sois observadores de primera mano de los cambios en el festival ¿Qué es lo más destacado?
Lo que más me sorprendió fue el primero porque venían grupos con Jesus & Mary Chain, Stone Roses, grupos que llevaba tiempo siguiendo, grupos que eran mis favoritos. Y con el paso de los años, el festival ha ido mejorando en todos los sentidos.
Algún momento compartido con otros artistas. No soy muy groupie. Pero sí que hubo un acercamiento muy natural en una edición en la que estaba jugando con una niña, que luego resultaba ser hija de uno de Sonic Youth. Los demás suelen ser amigos.
¿Qué diferencia a este festival de los demás?
El entorno, la playa, el ambiente, las que se montan en la parte de atrás del escenario,…La gente no necesita conocer el cartel para querer ir y saber que le va a gustar; esto es muy importante.
Texto: Mónica Caballero
En foto La Habitación Roja
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