Las creaciones de Alberto Pizarro (Barcelona, 1979) apelan a todos nuestros sentidos. La pericia de este bartender le ayudó a convertirse en el último campeón de la World Class Competition nacional, lo que le dio derecho a competir por el título mundial al mejor coctelero. Desde su base de operaciones, en la barcelonesa coctelería Bobby Gin, Pizarro continúa explorando nuevas fórmulas.
¿También sufres “el miedo a la página en blanco”, en este caso “miedo al vaso vacío”, como los creadores de otras disciplinas? Más que a quedarme en blanco tengo siempre miedo a no acertar con el gusto del cliente al servirle un cóctel. También sufro de temporadas en las que no estoy inspirado, entonces aprovecho para profundizar en los cócteles clásicos.
¿Cuánto tiempo transcurre desde que comienzas a pensar en un nuevo cóctel y finalmente das con el resultado? Realmente no hay un tiempo mínimo o máximo para la elaboración de un cóctel, pues hay algunos que enseguida das con el equilibrio y los ingredientes. Otros, sin embargo, requieren más tiempo, incluso varios días.
Has comentado que te inspiras en la historia del lugar de procedencia de la bebida para crear el cóctel. ¿Qué otras fuentes de inspiración utilizas? El origen y las características del producto base es el punto de partida del cóctel, pero cualquier elemento externo al bar puede influir en el resultado final.
¿Cuál es el que está más de moda? El mundo del cóctel está sujeto al mundo de las tendencias como cualquier otro producto de consumo y seguramente el éxito de algunos cócteles muy conocidos no se explicaría sin esta influencia. Ahora mismo estamos en medio de una moda indiscutible, la del gin tonic.
¿Cuántos cócteles calculas que habrás creado -o intentado crear- a lo largo de tu vida? Es imposible de calcular, tampoco puedo establecer una media creativa por semana o mes, pues hay temporadas en las que estoy más inspirado que otras e invento más cócteles. El porcentaje al que finalmente doy el aprobado es del diez por ciento, pero muchos de ellos son proyectos inacabados que más adelante recupero.
¿Cuál es el que más satisfacción te produce preparar? Obviamente ‘Urdemales’, ya que es el cóctel con el que conseguí varios premios y al no figurar en la carta de Bobby Gin, significa que el cliente que me lo pide conoce algo de mí. Por otra parte, en Bobby Gin tiene mucho éxito un cóctel llamado ‘Tokio Blue’, que mezcla vodka infusionado con arroz basmati y flor de jazmín con zumos de lichi y frutas del bosque.
¿Y el que requiere mayor concentración por su complejidad? Cualquier cóctel de la familia del Bloody Mary resulta complicado de preparar, pues es quizás el cóctel cuyas proporciones de sal, pimienta y picante más dependen del gusto personal del cliente.
Para terminar, ¿qué ingredientes utilizarías para crear un cóctel para esta edición de El Duende? Probablemente utilizaría ingredientes cercanos a la mística como el sándalo y los licores de abadía.
Texto: Nacho Urquijo. Foto: Alberto Pizarro por Álex Escorihuela.