Tras un largo parón regresa junto a La Bizarreria con su cuarto disco Vuela mi voz. Un trabajo que define como diferente al resto y del que se nota orgulloso y con ilusiones renovadas.
Ha pasado mucho tiempo desde vuestro anterior disco Muévete (2018). Vuela mi voz es tu cuarto disco con La Bizarrería. ¿Cómo se fragua este regreso?
La canción que da título al disco fue la culpable. Fue una canción de encargo durante la pandemia para el documental Yo te nombro, libertad. Quedó tan bien, nos gustó tanto, que me sentía en deuda con ella. Para no dejarla sola, tuve que hacer nueve más. Además, era una canción totalmente diferente, con un algo que la hace especial respecto a las canciones que he hecho hasta ahora.
¿Es verdad que estuviste a punto de quitarte el sombrero y colgar la guitarra?
En realidad, no fue una crisis, sino algo muy natural. Tras la última gira no me veía con ganas de lanzar otro disco por todo lo que conlleva. Todo es autogestionado. Yo soy el que compongo, produzco, lo organizo… Sacar adelante un disco es una cosa bastante complicada. Entonces es un disco sin prisa, ni urgencias que hemos hecho en cuatro años y que estamos muy contentos con el resultado.
En tu espectáculo Imbécil hablas de la importancia de las palabras. Si tuvieras que definir el disco con una ¿Cuál sería?
Diferente. Realmente es un disco muy diferente a todo lo anterior que hemos hecho.
¿Diferente porque es más íntimo, más serio? ¿Ha madurado Alex Dogherthy?
Bueno el disco puede ser más maduro, pero yo no (risas). Es un disco que no contiene canciones de humor y eso sí que marca una diferencia respecto a mis primeros trabajos. Es algo consciente que he querido hacer distinto, aunque con esto no quiero decir que no sea divertido. Son temas para escuchar en concierto, en el coche, en tu casa, que no forman parte de un show con un monólogo. Aunque luego en nuestros conciertos hacemos cosas locas, como siempre.
Tres de las canciones del disco forman parte de proyectos cinematográficos. ¿Es casual?
En realidad, sí. Después de Vuela mi voz, también me pidieron una canción No se puede ser más para la película Héroes de barrio de Ángeles Reiné, en la que formo parte del reparto. La última fue El Escándalo, del documental que dirijo yo mismo De todos los lados un poco. Es una gran historia ya que es una canción compuesta por un hermano de mi abuelo, Rafael, que emigró a México tras la Guerra Civil y se dedicó a componer canciones que hoy día forman parte del imaginario colectivo musical de México. Creo que es una figura para reivindicar, aparte de ser tío mío y paisano de San Fernando. Estaba trabajando en este documental y grabando el disco y me pareció que no podía perder la ocasión de hacer una versión de una de sus canciones. Y aunque yo no soy cantante de boleros me gustó poder hacer este homenaje a Rafael.
Vuela mi voz habla de la libertad y de la libertad de prensa. Dicen algunos músicos que hoy la libertad anda peor que nunca. ¿Estás de acuerdo?
Sí, claro, es normal. Solo hay que echar la vista atrás para darse cuenta de que no es que no se pueda decir nada, sino que las consecuencias son mucho mayores porque la repercusión es mucho mayor. Lo que dices puede llegar a mucha gente y es mucha más gente también la que opina sobre lo que tú dices. Eso te hace pensar si decir las cosas o no. Medir las palabras. Que es precisamente el subtítulo de mi espectáculo, Imbécil, que habla precisamente de esto.
En tu cuenta de Spotify se dice que en la Bizarrería es donde te sientes más realizado…. Siendo alguien que ha hecho de todo, no es moco de pavo.
Es posible que sí. Un espectáculo como el que hago con la Bizarrería reúne todo lo que me gusta. Puedo cantar, hablar, decir tonterías, tocar instrumentos, relacionarme con el público. La música tiene algo que no vas a conseguir jamás haciendo una película, ni una serie, aunque sea La casa de papel. Nada se va a comparar con subirte a un escenario con cinco o diez mil personas gritando. Eso es una sensación única.
¿Qué es La Bizarrería?
Cumplimos 12 años, ahora. Han pasado muchos músicos por aquí, pero los cuatro que ves en la portada del disco son con los que llevo más tiempo, la alineación titular. Chema “Animal,” bateria de Los Enemigos. Héctor García Roel , guitarrista de Rayden, Miguel Ángel López Lennon; teclista saxofonista, arreglista y director espiritual, y Javi Geras al bajo, otro enorme lujo. Me lo ponen muy fácil y llegan puntuales a los ensayos. Quien ha tenido un grupo sabe de la importancia de esto último.
¿Te sale a cuenta hacer un disco?
Si lo hago es porque de una manera u otra me sale a cuenta. El dinero lo acabo recuperando, aunque sea lo comido por lo servido. Los conciertos se venden, la gente empatiza. Llevamos doce años haciendo esto. No hemos vendido millones de discos porque no se puede, tampoco existe la plataforma para hacerlo, pero lo que fabrico lo vendo.
¿Y haces lo que realmente te apetece?
Hago lo que quiero. En todos los discos. De eso no hay duda. Y si gusta genial. No es el estilo más comercial, ni hago canciones de estribillos pegadizos. Aunque realmente este disco es más comercial que los anteriores con canciones que podrían sonar en cualquier sitio. Lo que no se es porque no suenan, ahí ya se me escapa, como se llega a ciertos sitios o radios. Para mí con que se escuche el disco en las casas sería suficiente. No voy a decir eso de comprar mi disco, que por cierto, se puede comprar en mi tienda maravillosa que contiene muchas cosas muy divertidas como una versión del disco en casete con usb integrado. Y aunque hacemos producciones muy cuidadas con partituras, etc., me conformo con que me escuchen desde el teléfono o en las plataformas, que es media hora lo que dura.
Hablando de esos sitios donde no suena el disco. Hay una canción, Radio 3, que es todo un himno, que dice algo así como “qué más tengo que hacer para sonar en Radio 3”…
Nos consta que ya ha sonado en Radio 3 (risas). Nos fuimos a presentar allí varias canciones y, de hecho, grabamos su especial conciertos. Esta canción es un homenaje a una radio que nos ha tratado siempre muy bien y que escuchamos mucho.
En esa canción se menciona que has trabajado con Fernando Vacas en tu primer disco y Paco Loco, referencia del indie patrio, en el segundo. Este disco ha sido producido por Sasha Pantchenko, director musical de Malinche. ¿Es tan importante la figura del productor?
Mucho, si le dejas. Te cambia todo, hasta el concepto. Es capaz de darle a una canción con tinte pop un rollo rock o meter bases electrónicas y llevarte a otro lugar. Sasha ha hecho un trabajo muy importante, porque ha hecho lo que necesitábamos, darle un aire totalmente distinto, otro rollo, otro estilo, sin dejar de ser nosotros. Lo ha llevado a otro nivel.
Los Kinks tienen a Lola, los Rolling a Angie, Leonard Cohen a Suzanne, la Velvet a Jane… ¿Quién es Nelly que da nombre a uno de los temas del disco?
Nelly es una mujer misteriosa, con muchos problemas personales, de salud. Una chica que veía el panorama muy negro y le escribí esa canción para tratar de recordarle que de todo se sale.
Terminas el disco con una versión de Raffaella Carrá, Hay que venir al Sur. ¿Por qué esta?
Es una sorpresa hasta para mí. Nunca pensé en hacer una versión. El año pasado estuvimos trabajando en el programa de televisión Vamos a llevarnos bien que presentaba Lorena Castell. Nosotros éramos la banda y cada programa hacíamos una versión de un hit del verano. Nos tocó hacer Hay que venir a Sur y nos gustó tanto como quedó que empezamos a tocarla en los directos y la gente se volvía loca. No estoy muy a favor de las versiones y prefiero que escuchen nuestras canciones, pero Raffaela Carrá siempre me ha caído muy bien, una artistaza espectacular, una mujer fuerte, empoderada, maravillosa que tuve la suerte de conocer un día.
Has tocado en el Festival Gigante… Si tuvieras que escoger un festival para este disco… ¿Cuál sería?
El Coachella (risas). Hay muchos. En Cádiz hay varios y me haría ilusión tocar allí. Pero soy un tío sencillo, donde nos llamen estaremos.
Tu carrera es muy prolífica y polifacética y está repleta de anécdotas. Algunas parecen inverosímiles. ¿Nos hablas sobre ellas? Rodaste con Ridley Scott.
Sí, una frase (la recita de memoria). Fue en El Reino de los Cielos, en su rodaje en los Alcázares de Sevilla. Yo vivía en Sevilla y buscaron un actor que hablara inglés. Fue una experiencia bastante curiosa poder tratar con Ridley Scott, que fue muy amable y atento en todo momento y me indicó lo que tenía que hacer personalmente. Estaban Jeremy Irons, Orlando Bloom… Anécdotas que tampoco te cambian la vida.
Moriste en manos de Viggo Mortensen.
Esto fue mejor. Aquí si tenía un papel en la película en la película Alatriste. Y bueno, ya que moría pronto qué mejor que hacerlo en los brazos de Viggo que fue un tio que nos marcó a todos por su sencillez, su trato y cercanía.
Cantaste I Will Survive con Gloria Gaynor .
Fui a presentar un evento a Barcelona y Gloria era la estrella invitada. Yo no soy nada de esto porque me da muchísima vergüenza, pero I Will Survive es uno de los temazos de mi vida y la de mucha gente. Aquel día fue tan simpática y cercana que me atreví a decirle que si no cantaba esa canción con ella me moría. Y ella me contestó, pues hoy mismo. Me presentó y cantamos juntos en uno de los momentos de mi vida.
¿Sigue siendo tu gran sueño el de ser algún día un buen payaso?
Lo he dicho siempre y lo mantengo. Sé lo que es un payaso y los conozco de cerca porque tuve la suerte de trabajar en Payasos Sin Fronteras. Es el artista más completo que existe, capaz de hacerte reír y llorar.