Foto de cabecera © Jorge T. Gómez
Arrancaron con esas suaves melodías de “Chinatown” que arrullan con esos dejes tan western, y empezó a lucirse Sean Eden a la guitarra. Continuaba “Dear Diary” con ese riff inicial tan puro arpegio, aportando esas melodías flotantes marca de la casa. Otro riff de esos endiablados como el de “Sideshow by the Seashore” nos vuelven a la importancia que supuso ‘Penthouse’ (1995) en su carrera. Y de ahí al lado más pop de “Bobby Peru”.
La intensidad iba creciendo, y más si lo siguiente es “Superfreaky Memories”, una canción de corte minimalista con mucho calado noise y un estribillo trepidante. El balance iba convenciendo a pesar de que jugaron a la contra con un sonido que no hizo justicia, le falta potencia y la voz de Dean Wareham estaba por debajo del nivel para apreciarse con claridad.
“Anesthesia” nos trae a los primeros Luna, en una explosión melódica, más a medio tiempo, donde también se luce Lee Wall a la batería. “Malibu Nest Love” de su disco ‘Rendezvous’ (2004) es de las canciones más recientes que tocan, con ese poso tan velvetiano, y Britta Philips al bajo, también marca el ritmo, señaló que se había comprado la falda que llevaba esa noche en una tienda de Malasaña. Después de esa explosión, la deliciosa calma con “Lost in Space”. En “Four Thousand Days” vuelve a lucirse Sean Eden con unos solos con bien de efectos. Y el ritmo ya estaba arriba para arremeter con “Friendly Advice” y el público coreando esos “pa paaa pa, pa paaa pa”. Con “Tracy I Love You” se recupera ese punto tierno de las melodías en su punto y con mucha luminosidad. Y antes de los bises un clásico incontestable como “23 Minutes in Brussels” que empieza abajo, en entre distorsiones y fuzz, y acaba muy arriba.
La noche tuvo momentos importantes con la revisión de clásicos inmortales para la banda como un magnífico “Satellite of Love” de Lou Reed. Aunque la exhibición de versiones vino en los bises con “Femme Fatale” de The Velvet Underground and Nico y una apabullante versión de “Marquee Moon” de Television de esas que sientan cátedra, Tom Verlaine estaría orgulloso. Luna nos conquistaron con una exhibición arrolladora de buen hacer.
Abrió la noche en una línea muy acorde a Luna, el dúo madrileño Gold Lake, que cultivan mucho ese espíritu de melodías envolventes y atmósferas etéreas en la onda Mazzy Star y The Blue Line. Imagino, y creo que no me equivoco, al decir que Luna seguro que consiguió la excelencia en los conciertos de sus otras cinco fechas españolas.
Miércoles 25 de octubre de 2023 en Lula Club