En este ocasión le tocaba el turno a la catalana Maria Rodés que con el paso de los años atesora una carrera apabullante. Su séptimo y último disco ‘Fuimos los dos’ (Elefant Records, 2022) contiene una colección de joyas en forma de canción y quedó entre lo mejor del año pasado. Rodés empezó en una canción de autor próxima al folk y al pop, pero ha recabado en las raíces, cantando copla, versionando a la (Isabel) Pantoja (‘El Día que Nací Yo’, original de Imperio Argentina), a Lola Flores (‘Pena Penita Pena’) o a Los Chungitos (‘Me Quedo Contigo’).
Le acompañaba su fiel guitarrista, la virtuosa Isabel Laudenbach, en ese formato de dúo que hace justicia al calado de las canciones de Rodés en toda su desnudez y a todo el universo propio que crea. Una muestra de su talento y de su grandeza como artistas. Interpretó canciones de ‘Lilith’ (2020), el disco dedicado a las brujas, y de ‘Ecléptica’ (2018), el disco dedicado a su bisabuelo astrónomo, así como los clásicos de ‘Maria canta copla’ (2014).
Sonaron espléndidas esa ‘Luciérnaga en el suelo’, ‘Madame Bovary’ escrita en pleno confinamiento y pensando en su estancia en Madrid, ‘Recordarte’ que es una canción que desarma, y nos contó que en ella coge extractos de una carta de amor que escribió a su primer chico de adolescente. 20 canciones que brillaron en toda su inmensidad. Rodés conecta con el público contar el por qué, el sustrato de las canciones y escucharlas en su bonito esqueleto. Amplía el espectro folk pop, actualiza los clásicos de la copla, exorciza a las brujas, clama a los cielos, y propulsa el amor en sus diversos estadios. Una compositora imprescindible.