(17:50 h) Hace una tarde más que cálida y Jaime no tenía previsto salir hasta más tarde, pero le llama Luisa. “Que voy a ir para allá. No bajes a comprar, que pediré una pizza para luego”. “¡Perfecto!”, le dice sin moverse del sofá, mientras escucha plácidamente Imagina*
*Es uno de los dos discos que Rita Payés ha grabado con su madre, la guitarrista Elisabeth Roma. Un sonido con raíces, natural y sin aditivos. Su voz suena como si el Mediterráneo entrase por la ventana.
Al poco de colgar, llama al telefonillo Gonzalo. “Que había pensado que como dijiste que no tenías plan…” Media hora después han aparecido Berta y Sandra con argumentos similares. “Pues menos mal que no tenía plan”, les dice, entre risas, mientras Luisa aparece por la puerta.
(18:20 h) En realidad, hacía bastante tiempo que no se juntaban, pero la jornada intensiva de julio es como un regalo. Como es habitual, Luisa lleva la voz cantante seleccionando la música cuando está en casa de Jaime. Y busca sonidos compatibles con el rollo de charleta desenfadada en el que están. Pincha Marvellous Clouds*
*Incluida en el disco del londinense Cosmo Sheldrake, Eye To The Ear (2024). Es célebre por fusionar en su música un folk muy contemporáneo con sonidos de la naturaleza. Algo que también define a Gin MG, elaborada con ingredientes 100 % naturales y enebro propio recolectado a mano en una finca familiar de Teruel.
(18:46 h) Cuando, poco después, suenan unas notas al piano, un acordeón y la eterna y juguetona voz de Edith Piaf*, Berta pone cara de asombro y da un salto y coge a Gonzalo de las manos y lo saca a bailar. Todos se parten de risa y se suman al baile.
* L’Accordéoniste – Édith Piaf. Es la canción que lanzó al estrellato a la gran dama de la chanson française. Se editó el mismo año que nace la marca GIN MG, 1940. El estilizado diseño de su botella es un homenaje a la original de ese año.
(19:11 h) La música no está alta, pero Sandra le dice a Jaime al oído que le ayude a preparar unos gin-tonics para quien quiera, mientras los demás siguen dando vueltas frente a la mesa. Le va diciendo los pasos a seguir, aunque en realidad él se los sabe de memoria: “vaso largo”, “con hielo hasta arriba, ¡que hace mucho calor!”, “coge ese vaso de chupito que tiene unos 5 cl, lo puedes usar para medir la cantidad de Gin MG que tienes que verter en el vaso”. “Vierte la tónica con cuidado, ponle la rodajita de limón ¡y déjalo reposar un minuto!”.
(21:00 h) Llegan las pizzas. ¡Es casualidad!, porque Luisa tiene en la lista a Pinguini Tattici Nucleari y empieza a sonar la canción Bottiglie Vuote*.
*Esta banda de indie pop de Bérgamo (Italia) auténtica y sin filtros, una de las más exitosas de su país, colabora con el cantautor Max Pezzali en esta poética y poderosa canción de 2010.
(21:30 h) El baile es el protagonista de la quedada. Luisa pone la bombilla de colores que sabe que guarda Jaime para estas ocasiones y suena Me has invitado a bailar*, y, copa en mano, brindan por lo real y auténtico. Nada de filtros ni postureo: solo música, amigos y un Gin MG bien servido.
*Incluida en el álbum La jauría (2024), de Dani Fernández, una oda a esos momentos mágicos en los que una conexión emocional intensa surge casi sin previo aviso.
#FansDeLaRealLife
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