Miedo (2003), de David Muñoz y Antonio Trashorras, transcurre en tiempos del golpe de estado de 1981. Se apoyaron en el excelente dibujante e impecable narrador Javier Rodríguez. Un ejercicio de nostalgia en el que el trasfondo histórico refleja lo íntimo y emocional: dos amigos sufren acoso escolar y sobreviven a una infancia que no termina de pasar del blanco y negro al tecnicolor. Astiberri lo reeditará en 2025 con 16 páginas adicionales y la revisión de sus páginas de la mano de la colorista Delphine Rieu.
Tras haber colaborado en una serie de álbumes para el mercado francobelga, el mencionado Muñoz y el dibujante Tirso Cons han prometido que en 2025 verá la luz su nueva colaboración: Abandonados, una extensa novela gráfica. Si no cumplen, la excusa de Cons será buena: su extraordinario trabajo como dibujante y portadista para la editorial norteamericana DC Cómics con personajes como Batman.
Dos artistas internacionales que los lectores jóvenes deben anotar: por un lado, la joven francesa Leá Mazé, autora de la trilogía Los Muertimer que Álex de la Iglesia y Álvaro Fernández Armero están adaptando para la mediana pantalla. Sus editores en España han previsto un nuevo título en primavera. Por otro, el californiano Gene Luen Yang, que ya es toda una celebridad en Estados Unidos y que nos llamó la atención por Chino Americano, publicado en España en 2007. Vuelve con un romance juvenil ambientado también en la comunidad china, Valentina y el Amor verdadero.
Del dibujante asturiano Javier Rodríguez se publicará un tomo integral con las dos miniseries de Los Defensores de Marvel que ya publicó Panini por separado. Y la otra editorial superheroica, ECC, prepara un tomo con las historias de Zatanna (DC Comics) escritas por Mariko Tamaki.
Bea Lema, flamante y polémica Premio Nacional de Cómic 2024, continuará este año trabajando en la personal e imprescindible El Cuerpo de Cristo. La adapta como cortometraje de animación que estrenará Movistar+ a finales de 2025.
La editorial madrileña Nuevo Nueve prepara Carcoma, la nueva obra del también madrileño Andrés Garrido, que se dio a conocer en el mercado europeo acompañando al guionista Kid Toussant. En esta ocasión, y en solitario, la cosa va de piratas y extrañas criaturas marinas.
Guillaume Singelin, la confirmada sensación de la BD actual lleva años disfrutando una animada vida editorial en castellano. Sus próximas obras en Nuevo Nueve serán The Grocery y Loba Loca. Esta última es una historia desgajada del universo MutaFukaz de Run, que saltó al anime y regresa al papel.
Lorenzo Montatore acaba de publicar una reflexión sobre el baile, lúcido homenaje a la música de Talking Heads: Si bailáis, entenderéis mejor las letras. Y acaba de ganar la primera edición de un premio extremeño destinado a impulsar proyectos de novela gráfica. Será publicada en 2025 y el título provisional es No sé, pero… Creo que moriré.
Desde que refrescara el panorama de la historieta satírica con Resaca merece toda nuestra atención. Mamen Moreau cerró etapa en la revista El Jueves y lo confirma con el cuarto recopilatorio de Dolores y Lola. Ya está trabajando en obra nueva.
Jaime Hernández presentará en el Salón de Cómic de Barcelona de 2025 Life Drawing: A Love And Rockets Collection, ahondando en el universo femenino y plural que inició hace ya un buen puñado de años.
El Premio Nacional Santiago Valenzuela continúa disfrutando la reedición de Las Aventuras del Capitán Torrezno. Se cumplirán 25 años de la primera publicación de la saga. A primeros del año está previsto el volumen quinto, Babel y, avanzando el año, completará la serie con La Última Curda.
A finales de 2024 se ha presentado un avance del nuevo álbum (octubre de 2025) de Astérix y Obélix. Es la segunda colaboración del guionista Fabcaro con Didier Conrad, dibujante habitual de la histórica serie que crearon Goscinny y Uderzo allá por 1959. Conrad retomó la serie en 2011 por encargo del propio Uderzo.
Rayco Pulido, otro de nuestros Premios Nacionales de Novela Gráfica, está trabajando en un nuevo libro ¡Saquen sus muertos! adaptación de una novela corta de un autor también canario, Claudio de la Torre. Un texto de 1971 ambientado en Las Palmas de Gran Canaria de 1851 y la pandemia de cólera-morbo que transformó la isla en el escenario post-apocalíptico de una historia de amor y supervivencia.