Foto: (sobre esta noticia) Imagen de "Solo para mí" © 2023 Rectangle Productions - France 2 Cinéma - Les Films de Françoise. Foto: Thibault Grabherr. / Foto de cabecera: Transformers One ©2024 Paramount Animation, a Division of Paramount Pictures. Hasbro, Transformers and all related characters are trademarks of Hasbro. ©2024 Hasbro. Vaya créditos, casi tan largos como el artículo...
Decía Woody Allen algo así como que la comedia es un drama pasado el tiempo. Que es cuestión de mirarlo con perspectiva y que podemos reírnos de todo, vaya. Si un ser querido tuyo no padeció aquel drama, le faltó decir. Esta semana tenemos un par de comedias basadas en hechos dramáticos de muy diversa índole. Y parece ser que ninguna de los dos ha superado la calificación de “simpática”. Qué quiere que les diga, con lo complicado que es hacer reír (o sonreír) y evitando, además, los recursos cutres escatológicos al que tanto recurren ciertos directores supuestamente graciosillos, me parece necesario romper todas las lanzas posibles a su favor.
De la producción alemana Treasure se ha dicho que es una “road movie convencional”, y de “lágrima fácil”. En ella viajamos en los años noventa con una periodista musical que quiere descubrir sus raíces con su padre (superviviente del Holocausto nazi) a su tierra natal, Polonia. La dirige Julia Von Heintz, quien hace una década dirigió Bueno, me largo, una película basada en el libro superventas del humorista e imitador alemán Hape Kerkeling, que decidió dejarlo todo y hacerse 800 km del Camino de Santiago y que fue un gran éxito de taquilla en su país (y que provocó que miles de alemanes se pusieran la mochila al hombro).
Treasure está protagonizada por nada menos que Lena Durham la creadora y protagonista de la serie Girls y Stephen Fry, un señor que siempre me ha caído muy bien desde que leí su divertidísimo libro El hipopótamo (cuya adaptación al cine fue muy decepcionante; Fry no tiene culpa alguna de ello) y lo vi por primera vez en la maravillosa Los amigos de Peter. Sin saber mucho más sobre ella me parecen argumentos suficientes para darle una oportunidad. Y que, sí, soy de lágrima fácil con las pelis sentimentales (aunque no soporto La vida es bella, de Benigni, es una excepción).
En el caso de la española Solos en la noche, un grupo de abogados laboralistas, en pleno golpe de Estado, el 23 de febrero de 1981, duda qué hacer: si huir o quedarse en España (como hicieron, acojonados, no era para menos, los españolitos de a pie, todos en casa esperando el devenir de los acontecimientos). Este es el punto de partida de la comedia de Guillermo Rojas quien en alguna entrevista ha comentado que su idea inicial era hacer una novela y que como película se la imaginaba contada por Woody Allen. En su presentación al público en la pasada edición del Festival de Málaga consiguió arrancar sonrisas y aplausos. “Simpática”, podría ser el calificativo más empleado cuando se habla de ella.
El actor francés Melvil Poupaud (el marido chungo de la peli Golpe de suerte, del ya mencionado Woody Allen) parece que se está encasillando en papeles de tipo celoso y cabr**, pues repite en Solo para mí, psicodrama perturbador dirigido por Valerie Donzelli. Pero no les entretengo, mucho mejor que lean la reseña que ha publicado en El Duende Andrea G. Bermejo.
Esta semana se estrena Amal, dirigida por el cineasta Jawad Rhalib, un especialista enen cine documental que levantó ampollas entre los agricultores almerienses con su película El Ejido, en la que mostraba las pésimas condiciones de vida de los trabajadores marroquíes viviendo en chabolas. El director ha comentado en sus entrevistas que se había planteado rodar Amal como documental, pero le resultaba menos complicado llevarlo al terreno de la ficción.
Nos cuenta la historia de una profesora, Amal (interpretada por Lubna Azabal, que ganó en premio a la mejor actriz en el festival en el que se estrenó esta cinta, el Black Nights de Tallin. Quizá la recuerdes de cuando protagonizó Incendios, de Wajdi Mouawad). Su personaje “reivindica su libertad de pensamiento y enseñanza, oponiéndose con fuerza al oscurantismo, a la censura, a los extremismos religiosos y a la homofobia”.
Tenemos un par de películas de animación. La más sonada, sin duda, es Transformers One, que ha recibido excelentes críticas. De hecho, dice que es la mejor película sobre los Transformers que se ha hecho nunca. Y yo pienso para mis adentros que eso no es tan difícil. La ha dirigido Josh Cooley, ganador del Oscar en 2020 por Toy Story 4. Nos lleva a los orígenes de los personajes antagonistas de la saga.
Por otro lado, tenemos una peli de animación en 3D chilena para todos los públicos de la que podemos decir una curiosidad con la que ha hecho historia: ha sido certificada por la ONU como la primera película animada «Climate Positive». Se titula en España Pequeña osa, (el título original era Milagros, una osa extraordinaria), y tiene como protagonista a una inteligentísima osa que es capaz de entender el idioma de los humanos (suponemos que el español, en este caso). Está dirigida por Eduardo Schuldt, que debutó en 2005 con la primera película de animación chilena en 3D Piratas en el Callao.
Los que hayan sufrido novatadas chungas (bueno, yo diría que todas lo son; algunas son de juzgado de guardia) probablemente no les apetecerá ver El aspirante. O quizá sí. María Aller nos cuenta qué opina sobre la película de Juan Gautier, hijo de quien fuese durante 40 años director del colegio mayor Chaminade. Menuda base de datos a mano…
Habrá que ir a verla. Sí, bueno, ya veremos.
*Presidente de la Asociación Española de la Prensa Cinematográfica) de quien se cuenta que hacía sus reseñas analizando el cartel de la película. Nosotros damos un paso más: nos leemos sus sinopsis y lo que otros han dicho de ellas.