Foto de cabecera © Jerónimo Álvarez
“Sin planes alrededor, sin más estrategia que la de compartir lo que te emociona. No habrá tirabuzones ni fuegos de artificio. No habrá videoclips ni exclusivas. Pero sí canciones que parten la patata, al menos a nosotros, y que merecen la pena ser compartidas en directo”. Con el estreno de su nuevo álbum Figurantes y después de la gira de este verano, que se extenderá hasta el mes de septiembre, Vetusta Morla hace un parón hasta 2026. Así lo comunicaban vía Instagram.
El proceso de composición del nuevo disco ha sido un poco diferente. Igual que en el álbum anterior el concepto estaba muy claro, en Figurantes “las propias canciones han ido marcando el hilo conductor”, cuenta Guille. Las once composiciones han sido grabadas durante los descansos de la gira anterior, algunas incluso se barajaron para Cable a Tierra, pero “consideramos que no formaban parte de esa idea que tiene que ver con la música tradicional y con esa experimentación del folclore”. Este séptimo álbum se ha trabajado con una libertad formal muy grande, sin líneas rojas. “Cada canción es un mundo individual. (…) Las juntamos y que convivan”.
“Muy Vetusta Morla”. Estas han sido las tres palabras más repetidas en el feedback que han ido recibiendo sobre el disco. Y ¿cómo suena Vetusta Morla? Para David no está del todo claro: “La gente de alrededor es la que te ve desde fuera”. Galván reconoce que es un álbum que aúna los tres pilares fundamentales del grupo: “canciones de patata”; investigación y experimentación; y composiciones “donde se ve el músculo de la banda y la compenetración” de los seis. “Lo sentimos como una especie de condensación o de esencia de lo mejor de cada una de las cosillas que hemos ido haciendo”, señala el guitarrista.
Del arte de la portada de Figurantes se ha encargado Boa Mistura. “Hay que hacer algo juntos en algún momento”, pensó Vetusta cuando se conocieron en 2017, en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara (México). “Escucharon el disco y se empaparon de sus letras, de sus metáforas, hasta llegar a esta propuesta. Nos pareció la más impactante”, cuenta David. Los figurantes son esos personajes que aparentemente no tienen una función importante en una historia; anónimos que “se pueden convertir en protagonistas”. Y es que el propio público de Vetusta es el verdadero protagonista del disco, “quien da sentido a nuestra carrera”. El gran reto era conseguir una unidad a partir de canciones sueltas, de piezas independientes. “Con esa idea de no-orden y de canciones random, tuvieron la idea del puzle”, explica Guille.
La emoción del directo
“Pasan siempre cosas especiales en los directos. Ver las caras de emoción, de disfrute. (…) Es maravilloso cómo nuestra música puede generar esas emociones”, describe ‘el Indio’.
Sobre los conciertos de este verano: “Serán bolos muy especiales, de eso estamos seguros. Los estamos preparando a conciencia junto a una crew maravillosa que trabaja y nos protege como nadie y se ha encargado de diseñar, dar luz y color a lo que vais a ver este verano”, aseguraban en el comunicado. Vetusta puede presumir de contar con uno de los mejores shows en vivo de España −varios premios lo certifican− con una puesta en escena cuidadísima. “Hemos aprendido a utilizar la tecnología de otra manera”, añade Guille. “El directo es ese punto que te conecta con el principio, que es nosotros seis solos haciendo música”. Y no nos cabe duda de que han sabido trasladar con virtuosismo el concepto del nuevo disco a la escenografía de la gira.
Tras 25 años de carrera y respaldados −entre otras cosas− por siete álbumes de estudio, dos bandas sonoras, un directo en el Wanda Metropolitano, un documental y siete nominaciones a los Latin Grammy, Vetusta Morla se despide por todo lo alto. No es un adiós, es un hasta luego. “Si todo va bien volveremos a juntarnos en 2026”.