Hay que decir también que en ese tiempo pocas veces suelen suceder cosas excepcionales en el concierto. Los bolos grandes suelen tener una estructura muy marcada in crescendo que habitualmente culmina hacia su último tramo y estallando en los bises finales. Esto lo experimenté de una manera clara en el único concierto grande en el que me han permitido hacer fotos durante las últimas canciones del show. Fue con la banda británica Foals en Wizink Center y el resultado acabó siendo mucho más enérgico, con un público totalmente entregado y con el líder de la banda, Yannis Phillipphakis, completamente eufórico y desatado.

Profesionalidad y nudismo accidental

Cuando haces fotos a una banda como Kiss, su profesionalidad inherente hace que ya se acerquen al foso de fotógrafos desde la primera canción. Paul Stanley suele ser el encargado, se pone una púa en la lengua, se agacha como puede (tiene una edad ya) y posa para todos los fotógrafos, uno a uno, mientras los cañones resuenan de fondo y columnas de fuego calientan todavía más la temperatura sobre el escenario. Muy surrealista y divertido.

Y, ¿recordáis aquel concierto en el que Lenny Kravitz se agachó con su guitarra y se le rompió el pantalón mostrando su pene con piercing a todo el público? El video dio la vuelta al mundo. Era el verano de 2015 y justo la semana anterior le estaba fotografiando en un concierto en la playa en Barcelona. El caso es que Lenny se dirigió al centro del escenario donde yo estaba e hizo el mismo movimiento. Desafortunadamente no se le rompió el pantalón. No es que estuviese especialmente interesado en ver la joya Kravitz, pero conseguir esa foto hubiese sido todo un trofeo.

Curb Your Enthusiasm

A veces es difícil controlar el entusiasmo cuando tienes delante a alguien que te ha marcado mucho, tal y como me pasó cuando fotografié hace unos años a Slash. Comenzaron el concierto con Nightrain y It’s So Easy dos de mis temazos favoritos de Guns N’Roses, y obviamente, ¡no pude evitar volverme loco! Recuerdo que estuve cantando y lanzando guitarrazos imaginarios mientras le fotografiaba ante la mirada atónita de los compañeros fotógrafos y el jefe de prensa, pero, ¿qué iba a hacer? ¡Era el puto Slash! Una de las principales razones por las que empecé a tocar la guitarra.

Y por cosas como estas, cuando de repente tienes que abandonar el foso de fotógrafos a veces te queda una particular sensación de desencanto porque ya habías entrado en calor y la cosa iba para arriba. Una sensación muy similar a cuando te sacaban del parque de pequeño mientras querías seguir jugando en los columpios con tus amigos. A ver, luego te quedas en el concierto, pero más lejos.

La vida de gira, la vida mejor

Pero no siempre lo más interesante suelen ser las fotos sobre el escenario aunque sean la máxima representación del fenómeno, sino también las que puedes obtener en las diferentes momentos antes y después del concierto: pruebas de sonido, camerinos, desplazamientos, reuniones improvisadas, etc. 
He tenido la suerte de poder girar con dos de los artistas más particulares y molones de este país como son Vetusta Morla y Maika Makovski. Con Vetusta Morla, aparte de hacer las fotografías de portada de Un Día En El Mundo y su directo 15151, he compartido miles de conciertos con ellos desde sus comienzos, retratándolos especialmente en su gira de La Deriva (¡aquellas inolvidables y mágicas primeras noches del Wizink Center!) y siendo testigo privilegiado de su transición a petarlo en grandes recintos. Experimentar con ellos los momentos previos a salir al escenario cuando se genera una energía tan especial y eléctrica ha sido muy potente.

Y con Maika, ¿qué puedo decir? Que es un placer poder estar cerca y fotografiar a una artista de semejante talento, que además puede ser completamente imprevisible en sus shows. Lo mismo baja a cantar y bailar con el público que de repente te toca una balada al banjo, sin duda toda una experiencia. Y es tremendamente divertida.

Tengo muchos artistas y bandas que me flipan y que me encantaría fotografiar como LCD Soundsystem, The Smile, Billie Eilish, Nick Cave, Neil Young, Pearl Jam… Por pedir, que no quede.