Fotos © La Casa Encendida, Maru Serrano, 2024
Comisariada por la investigadora y fundadora de Radio África, Tania Safura Adam, la exposición Un réquiem por la humanidad, deshumanizaciones, poder y futurismos negros tiene como fin la representación del racismo estructural y la supremacía blanca implantada en un mundo anti-negro. Por tanto, la primera sección de este recorrido correspondiente a la Sala B – Deshumanización invita al visitante a darle una segunda lectura a la historia de la humanidad para emprender un futuro emancipador a través de una revisión de la memoria.
La primera obra en recibirnos es A Litany For Survival, un collage de imágenes en blanco y negro recuperadas a partir de material de archivo por la artista Frida Orupabo que gira en torno a las profesiones basadas en la explotación, la violencia de género y la degradación de los cuerpos negros.
Asimismo, la artista Sybil Coovi Handemagnon con su pieza Ils/elles vous re-gardent aussi cuestiona el colonialismo y el historicismo clásico de los museos mediante tres retratos animados que miran de reojo al espectador, todos ellos inspirados en las colecciones frenológicas del Musée de l’Homme de París. Además, el panorama cinematográfico también tiene cabida con la proyección de Birth of a Nation (D. W. Griffith, 1915) que defiende la supremacía blanca norteamericana.
Para rematar este espacio, una pintura de castas anónima de 1800 representa la mezcla de razas y la esclavitud de los indígenas y africanos y, junto a esta obra, la artista Claudia Claremi propone Amnesia colonial (estupor). Un documental experimental basado en la Cabalgata de Reyes Magos de la ciudad de Alcoy (Alicante) que sensibiliza al público sobre una serie de prácticas racistas normalizadas como el blackface.
Siguiendo el mismo hilo, la Sala C – Re-humanización nos conduce al trágico destino racial a través de un repertorio de obras que remarcan la desmemoria colonial y la opresión silenciosa de la raza negra. Tanto las reflexiones abolicionistas de los escritos de Sony Labou Tansi, Fred Moten o Octavia E. Butler como la proyección cinematográfica Hydra Decapita de la mano de The Otholith Group (basada en el asesinato de 133 esclavos a bordo de un barco negrero que viajaba de Jamaica a Liverpool en 1781) reivindican un “futurismo negro”. En él, se requiere de un pensamiento utópico para reformular la historia más allá del hombre blanco y la liberación que se pretende alcanzar en el futuro.
Por otro lado, la exposición colectiva de la planta baja Inéditos 2024 (fruto del programa que promueve la inclusión de jóvenes comisarios en entornos culturales profesionales) se compone de la muestra Inversión Cobra Roll comisariada por Julia Coelho y Renan Araujo, y Donde cruzan los humos espero una semilla comisariada por Maria Anna Zazzarino.
En la primera exhibición, las nociones de movimiento, gravedad y vértigo plasmadas con una serie de instalaciones escultóricas fabricadas con materiales simples y nobles simulan la montaña rusa Boomerang (un modelo de montaña rusa de vaivén que se trasladó del Parque de Atracciones de Montjuïc de Barcelona a Six Flags de New Orleans). Concretamente, se recrea la historia de la urbanización y de la cultura del ocio de la clase obrera a través de las piezas de los dúos de Roser Corella y David Bestué, Noela Covelo Velasco y Víctor Ruiz Colomer, Luiza Crosman y Maíra Dietrich, Mònica Planes y Àlex Palacin, y Davi Pontes y Wallace Ferreira.
En la segunda zona de la planta baja, la exposición Donde cruzan los humos espero una semilla (verso extraído de un poemario de Valenthina Fuentes) cuestiona las paradojas de la industria petrolera desde la Revolución Industrial hasta la era actual. Así, las obras escultóricas y performáticas de Adrián Balseca, Alba Lorente, Ana Alenso, Christian Lagata, Isabel Carralero, Monique Michelle Verdin y Nemestudio nos hacen reflexionar acerca de la sobreproducción y los feroces intereses capitalistas de la modernidad.