En estas algo más de cuatro décadas La Oca no ha dejado de crecer. Actualmente tiene 17 tiendas por toda España, dos de ellas en Madrid (Doctor Esquerdo, 18 y Castelló, 66). Hablamos con su directora, Sandra Álvarez de Espejo, en esta última.
Define La Oca Selezione como «una selección de las mejores marcas internacionales, de un nivel medio-alto, a un precio asequible».
Considera que en Madrid están muy bien posicionados, «no tenemos competencia muy directa». Su filosofía de trabajo se basa en poner en una balanza conceptos como calidad, comodidad, diseño y precio. Tanto de firmas españolas como internacionales, además de su propia marca, La Oca, que fabrica todos sus productos en España y Europa.
Aunque ella estudió derecho y trabajó en banca llegó de manera natural a dirigir La Oca: se crio, desde muy niña, yendo a ferias internacionales con su padre, Rafael, fundador de la empresa junto a otro socio. Y estaba los fines de semana siempre en la tienda. Nos comenta que esas ferias son un termómetro fundamental de las tendencias a las que seguir la pista. «Es importante estar contantemente actualizados. Vamos renovando la oferta. Estamos al día del producto nuevo que sale».
Porque las tendencias mandan. Pero no hay que dejarse llevar por lo efímero. Al final vas a tener un mueble en tu hogar durante muchos años. «Los sofás que ofrecemos (su producto más demandado), o las mesas, tienen unas líneas muy atemporales. Pero luego hay piezas que puedes ir cambiando. Por ejemplo, puedes poner una alfombra más atrevida…».
Su estancia favorita para plantear un interiorismo es el salón: «Es tu carta de presentación cuando alguien va a tu casa; lo más visible, junto a la cocina».
Hay piezas que se van poniendo más de moda. Nos muestra, por ejemplo, un mueble bar iluminado «con unas líneas bastante atemporales». También «el concepto vitrina se está poniendo bastante de moda. Y los escritorios que puedes integrar en un salón». La pandemia nos trajo, entre otras cosas, el teletrabajo, y esto ha generado esta necesidad de mobiliario específico en muchos hogares.
Su época ideal del diseño interior es la actual: «una suma de diferentes épocas atemporal». Le gusta mucho, por ejemplo, «la curvatura que le se le está dando a las maderas. También se llevan ahora los sofás curvos, que dan mucho movimiento a una estancia».
Hay marcas y objetos decorativos que no caducan. Por ejemplo, objetos de todo tipo de la firma Alessi, que se trajeron ellos a España. Todavía se acuerda la reproducción del célebre exprimidor que diseñó Philippe Stark para esta firma, que medía casi dos metros de alto, y tenían expuesto en aquella tienda que tuvieron en Puerta de Toledo. «Es una marca que se vende fenomenal», asiente. Y otros que se van poniendo de moda. Por ejemplo, menciona a la marca de electrodomésticos y menaje italiana Smeg, que se ha ido imponiendo en sus ventas a otras, como la norteamericana Kitchen Aid. «Somos fieles a las marcas con las que trabajamos, pero vamos incorporamos nuevas que nos parecen interesantes y atractivas», sostiene.
Proyectos a medida
Otro de los puntos fuertes de La Oca es su capacidad para generar proyectos de decoración “llave en mano”, hechos a medida, con un asesoramiento profesional de interiorismo totalmente gratuito. «Puedes salir de aquí con la casa entera decorada, incluidos exteriores (se están demandando mucho, por ejemplo, los jardines verticales). Es un concepto bastante completo». Tanto para particulares como para empresas y canal contract (cadenas de hoteles o restauración) o apartamentos turísticos. Se lo piden también para proyectos puntuales fuera de España (desde Miami a China, Venezuela o México).
Sus tiendas, además, al contrario que otras tiendas de mobiliario tradicionales, están «muy vivas, pues ofrecen una amplia oferta de menaje. Son tiendas en las que te entretienes, vas viendo una vajilla mona, toallas, textil, y además son productos originales que no puedes ver habitualmente en otros sitios», concluye.