La naturalidad y frescura de Alfredo Sanzol es la misma que transfiere a su pluma o a la programación del CDN, que pilota desde 2020. Lo mismo da que nos hable de lo nuevo que presenta del 15 al 26 de junio en el Teatro de la Zarzuela, pues dirige la zarzuela El barberillo de Lavapiés, paseando por las calles de su barrio de Malasaña, que sentado en la oficina fresquita del Teatro Valle-Inclán. Foto: Lucía Zapata para El Duende en la barbería World of Shaving
Queríamos hacerle un guiño al montaje que tiene entre manos y por ello nos lo llevamos a que le den un “repaso” en una barbería de Lavapiés: World of Shaving (Ronda de Valencia, 6) en donde hicimos la sesión de fotos. La música es del maestro Barbieri. El libreto original es de Luis Mariano de Larra. El barberillo de Lavapiés se estrenó en el Teatro de la Zarzuela en 1874, ¿cómo la adaptas a lo contemporáneo?
Fue placentero, es una historia muy actual y todo lo que sucede me resuena. Trata sobre un tipo que se mete por amor en una trama política repleta de engaños y traiciones, tratada con mucho humor y sátira acerca de las codicias del ser humano, frente a la pureza de la historia de amor entre los dos seres de luz que son el barberillo y Paloma.
El bar que se tragó a todos los españoles contrasta con este trabajo. ¿Te gusta probar de todo?
El trabajo que hago delata que mis gustos son variados. Me encanta el teatro musical, Valle-Inclán, Shakespeare, aunque sí que es verdad que cuando me pongo a escribir aparece mi estilo que va creando una pequeña galaxia.
Una especie de sello personal…
Yo lo llamo mis limitaciones. Sí que es verdad que trabajar con obras de otros te permite salirte de tus mundos y meterte en otros de los que aprendo muchísimo.
Tu colaboración con el Teatro La Zarzuela busca atraer nuevas audiencias a este género. ¿Cómo valoras este proyecto con este objetivo de fondo?
Es estupendo, felicito a Daniel Bianco por acercar la zarzuela a nuevas audiencias, algo que lleva haciendo varias temporadas para hacer con ese repertorio musical espectáculos muy interesantes.
¿Qué has aportado a esta adaptación?
Lo primero que he tratado de hacer es que el espectador diga: “Ah, pero si no ha hecho nada”. Haciendo la confesión, es verdad que el libreto tiene mucho volumen de texto que no mueve la acción, así es que lo que hice fue sintetizar toda la trama, manteniendo el estilo original.
Tu apuesta en el CDN muestra una programación que os ha situado como referencia de la vanguardia teatral. ¿Concuerdas con esta definición?
Lo considero un piropo, gracias. Hay una cosa que Pirandello escribió y que siempre me sirve de referente para mi trabajo artístico y de gestión: “Busca la vida y encontrarás la forma. Busca la forma y encontrarás la muerte”. El trabajo que estamos haciendo todo el equipo del CDN es conectarnos con la vida, con el presente, con lo que los profesionales de las artes escénicas están cocinando y sus deseos de desarrollar historias.
¿Eso cómo se hace?
Los buenos resultados que estamos teniendo son fruto de trabajar de acuerdo a lo que a nosotros mismos nos gustaría ver dentro de la programación, asumiendo los riesgos que eso supone ya que, una vez que empiezas a pensar así, entras en el terreno de lo desconocido.
¿Cómo controláis ese riesgo?
Son riesgos ligados a la profesionalidad, confiamos en que hay una visión conjunta que concuerda en: “Creemos que se puede hacer, vamos a ponernos a trabajar”.
¿Cómo cierras esta temporada?
Con mucho agradecimiento a todos los equipos artísticos que han trabajado en el teatro. Y a todo el personal del CDN, porque lo que he visto ha sido un gran esfuerzo en la atención y dedicación, puede que por la situación social.
Ahí existe un compromiso de cómo aportar a este ambiente convulso desde vuestra labor.
Nunca había sentido de una manera tan activa mi papel y responsabilidad como artista con la sociedad. Esto lo podemos ver cuando el público sale de la sala, que nos da mucha fuerza para seguir trabajando.
¿Qué esperamos para la próxima temporada?
Presentamos en breve, pero la línea argumental irá por continuar con la huella que hemos marcado. Hemos entrado en un mundo que tiene muchas posibilidades de expansión, así es que lo queremos alimentar para que crezca, se desarrolle y continúe dando resultados.
Estudiante de Derecho con varios Premios MAX y Premio Nacional de Literatura en la vitrina. ¿Qué más historias le quedan por contar a Alfredo Sanzol?
Estoy escribiendo una historia que tiene que ver con la imaginación para poder vivir la realidad, esas líneas de conflicto y unión que se crean entre la ficción y la realidad. teatrodelazarzuela.mcu.es
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