Dans Le Noir? se trata de una experiencia gustativa porque es un restaurante, pero también es una experiencia humana: comidas completamente a oscuras, donde los visitantes van guiados por camareros con discapacidad visual.
Cuando Maité Sutto habla de Dans Le Noir? se le nota el entusiasmo. Explica lo que lo hace único, cuenta cómo se sorprenden los clientes y la utilidad del proyecto a nivel social. Ella y su marido, Christophe, son los directores del local que el grupo francés tiene en Barcelona, y el más reciente inaugurado en Madrid hace un año.
Cuenta Maite que el primer restaurante nació en el año 2004 en París de la mano de Didier Roche y Edouard de Broglie. La asociación Paul Guinot ya realizaba cenas a ciegas para sensibilizar a las personas sobre la invidencia visual y ambos, junto a otras personas, crearon el concepto del restaurante.
El objetivo es “demostrar que podemos integrar a personas con cualquier tipo de discapacidad en el mundo laboral” y ofrecer una experiencia gastronómica de calidad, claro está. Los camareros trabajan, no por su invidencia, sino porque son capaces de hacer bien su labor.
En el restaurante, se sirven menús cerrados, preparados con productos frescos y elaborados para tomar a oscuras, porque el visitante solo verá la barra previa al salón. “Le damos una pequeña introducción, explica Maite, luego viene un camarero invidente que le explica unas normas de seguridad para la oscuridad”, después entran en fila guiados por él.
Lo curioso es que comer a ciegas cambia las percepciones, “la gente confunde la carne con el pescado, el vino blanco con el tinto y el rosado… La oscuridad impacta al entrar pero luego, cuando están sentados, las personas la olvidan”. Al salir del salón ven las fotos de lo que han comido y bebido.