Los que los hacen realidad son personas que se reservan un fin de semana casi todos los meses, que montan su puestecito, que organizan toda la logística… Imposible no crear lazos personales. “Uno de nuestros puntos fuertes, y de lo que estamos más orgullosos, es que más del 60% de los expositores repite en Rave Market” (ahora, asentados en La Riviera), cuentan desde la organización. Las sinergias hacen acto de presencia en estos entornos tan vivos.
Algo parecido pasa en Salesas, al aire libre, en las calles del barrio el primer sábado de cada mes: “El buen rollo es algo esencial en [The Festival]. Vamos formando una comunidad, y se van creando amistades entre los mismos participantes y también con la organización. Al final todos queremos que el proyecto funcione, que los comercios tengan el mayor éxito posible y que vayan consiguiendo todas sus metas personales y profesionales”.
Para todos ellos, existe un público fiel a estos acontecimientos, que ya incorpora de manera natural en su agenda citas de este tipo. “Cada edición recibimos entre 20.000 y 40.000 visitantes, dependiendo del clima o las coincidencias de agenda”, afirma Teresa Castanedo desde Mercado de Motores.
Hoy suponen una oferta de ocio bastante consolidada en Madrid, pero hace unos años mucho del esfuerzo consistía en abrirse camino. Uno de los más veteranos es Rave Market, que nació en 2011. Pudo salir adelante gracias a imaginación, favores y mucho trabajo en el tiempo libre de tres amigos inspirados por los flea markets de Dublín. Un trabajo que, a juzgar por la buena acogida de estos entornos, ha dado sus frutos.
El Mercado de Diseño, otro de los más longevos, comenzó en 2013: “Empezamos siendo un market más pequeñito, con apenas 20 expositores. Lo llevamos a varias ciudades de España y los diseñadores nos empezaron a conocer y a creer en nosotros. Ahora recibimos cientos de propuestas para participar en cada edición y tenemos que realizar una rigurosa selección”, nos cuentan desde su organización.
Entre las dificultades más destacadas por la mayoría de los organizadores, cuestiones técnicas, de suministros, de licencias de espacios, corte de calles… La legislación del street food, que depende directamente de los Ayuntamientos, es un tema que ocupa a los propios responsables de los food trucks.
A la hora de hablar de referentes para estos eventos, nombres como Candem, Portobello, el mercado de las pulgas de París, o mercados de Nueva York o Berlín suenan con fuerza. Son planes no solo de compras (no soy nada partidaria de asimilar ‘ocio’ a ‘ir de compras’, ¡ni loca!), sino que hay música, arte, espectáculos, gastronomía… Una conjunción que conforma un plan apto para tipo de gente: “A Mercado de Motores viene mucha gente popular. Hemos visto a ministros, secretarios de estado, actores, actrices, políticos…”, comenta Teresa. La de anécdotas confesables o no que habrán surgido en estos entornos… En Rave Market tienen una buena: “en 2013 tuvimos una edición que fue clausurada por la Policía. No pudo ser más RAVE el momento”.