En 2009 la UNESCO lo seleccionó como uno de los veinte mejores ilustradores del año, y su obra está en la colección permanente del Austin Digital Art Museum de EEUU. Las ilustraciones de las cubiertas de esta publicación son también obra de Gregori Saavedra (Viladecans, Barcelona, 1968).
Utilizas mucho el blanco y negro y poco el color. ¿Qué te sugieren? Es cierto, tengo una tendencia natural hacia el blanco y negro. Me permite crear imágenes relevantes, dramáticas, hechas de pequeños fragmentos sin importancia. El blanco me sugiere oportunidad, libertad, infinito. El negro, drama, fuerza, calidad.
¿Y el verde? Siempre fue mi color favorito. Desde la infancia. Diría que es mi color. Me habla de frescor, fertilidad, espontaneidad, naturalidad. Mi primera campaña publicitaria al salir de la universidad fue para el Partido Verde. Y el titular: viejos verdes.
¿Por qué te fuiste a Londres? Porque era un tema pendiente. Porque, afortunadamente, mi trabajo lo llevo conmigo y no importa donde vivamos. Porque tenemos dos hijas y en este mundo el inglés es vital. Porque me encanta esta gente obsesionada con la excelencia. Porque quería probar qué pasa cuando juegas fuera de casa. Porque esta ciudad no se acaba nunca.
¿Manías? Un montón. Mi pantalla puede ser un caos de cientos de capas, pero a mi alrededor necesito un orden monástico. Me debo de estar haciendo mayor.
¿Escuchas música entre tanto? Casi diría que no soporto trabajar en silencio. Hoy por ejemplo, en la lista de reproducción he puesto esto: Charlotte Gainsbourg, Gorillaz (mi queridísimo y admirado vecino Damon), Alex Winston, Andrew Shapiro, Memoryhouse, Soko, Xiu-Xiu, Olafur Arnalds, Perfume Genius, Cool Runnings, Ben Howard… Menudo mejunje.
¿Qué te inspira? Casi todo. Mis dimensiones son muy pequeñas. Igual por eso me fijo en los detalles más diminutos. Ellos me despiertan ideas ridículas que llevan a otras más complejas. El camino, la mecha que recorren esos estímulos me encanta. Siempre es un momento extremadamente excitante. Ese momento de inspiración es brutal.
¿Tu pintor favorito? Tengo tantos ídolos… Para empezar, mi abuelo y mi padre. Recuerdo sentarme a su lado mientras dibujaban sus obras y aquello me parecía magia. Para ellos, esos momentos eran una válvula de escape, porque era una afición. Pero si hablamos de pintores consagrados mis favoritos siempre fueron los renacentistas Durero, Miguel Ángel, Leonardo da Vinci, Tiziano… Pura maestría.
¿Qué significa el libro electrónico para los ilustradores? Espero que una oportunidad más. A muchos, los nuevos medios les despiertan temores. Yo soy optimista. Mi trabajo final es plenamente digital, y al final, los medios afines se encuentran y se aman. Uno de los proyectos más interesantes que me han encargado ha sido un cómic digital sobre Charles Dickens para el London Museum en el que todo es interactivo. Cada detalle de mis imágenes lleva a otra imagen y esta a otra… Infinitas posibilidades (bueno, hasta que el presupuesto las detiene, claro).
Se hace real alguna de ilustraciones. ¿Cuál? La pieza ESCAPE, donde un tipo corre por un andén del metro de Londres perseguido por tres perros salvajes. La creé cuando decidimos mudarnos aquí. En realidad, el fugitivo soy yo. Y los tres perros no me persiguen, los cuatro vamos juntos. Son mis dos hijas y mi mujer. Ellas siempre me acompañan y me atizan a la vez.
Texto: Lola Manfar. Ilustración: Fever Pitch.