Tras hacerse popular en series como Al salir de clase y crecer en el cine a las órdenes de algunos grandes (Almodóvar o Armendáriz), la temporada pasada el actor Rubén Ochandiano se puso al otro lado dirigiendo La gaviota, de Chéjov. “Mi medio natural es el cine, pero siempre he soñado con montar esta pieza de teatro de uno de mis autores preferidos”. Y ahora, se ha puesto manos al teclado y publica su primera y muy recomendable novela, Historia de amor sin título, un cuento de personajes que sobreviven sin corazón.
¿Quedamos al acabar de leerlo? “Con esta cara de vicioso la gente me toma por fiestero, pero salgo poco…”
De copas por… Me encanta bailar, pero en Madrid no siempre encuentro mi música preferida. Hace poco que me he mudado a la zona de la Gran Vía, y suelo quedarme por el entorno de esta calle. Últimamente he conocido el Café 40 (Gran Vía, 55) y me gusta bastante. También suelo ir a tomar un gin tonic a Del Diego (Reina, 12). Cuando vivía en La Latina, me lo tomaba en Maluca (Calatrava, 13).
A cenar a… Mis favoritos son el restaurante japonés Janatomo (Reina, 27) y el francés Caripén Bistro (Pza. Marina Española, 4). Lo ponen todo muy rico.
Como espectador… Siempre escojo las salas de versión original, aunque a veces voy a alguno con gran pantalla. En cuanto a teatro, me encanta ir a La Abadía (Fernández de Los Ríos, 42), no sólo por lo que programan sino también porque me parece un lugar mágico. Y suele interesarme todo lo que ofrecen en Matadero Madrid (Paseo de La Chopera, 14).
Texto: Paloma F. Fidalgo / Foto: Paco Navarro