Seducido por la fenomenología de la percepción e interesado por la relación espacio-tiempo que no frecuenta la arquitectura tradicional, Pablo Valbuena (Madrid, 1978) presenta Quadratura, un site-specific para Abierto x Obras, Matadero Madrid. Una pieza que juega con el espacio, pero también con nosotros, los observadores, mediante juegos perceptivos que nos llevan a plantearnos qué es real.
En tu pieza hay realidad e irrealidad. ¿Cómo se concreta? Me interesaba romper con lo bidimensional. Y eso lo he conseguido a través de seis vídeo-proyectores, con un trabajo en blanco y negro y proyectando luz en movimiento sobre la arquitectura. Normalmente el vídeo o el cine te abren una ventana a otra realidad espacio-temporal. Cuando llevas eso a algo tridimensional se rompe la idea de ventana. Es como sacar la cámara fuera del plano cinematográfico. Casi te puedes mover dentro de la película.
¿Qué te inspira? La inspiración es algo que se va generando de un modo orgánico. Me llega de todas partes: una película, un libro… Últimamente, me interesa mucho apoyar o generar ideas a través de lecturas sobre la fenomenología de la percepción, sobre cómo nuestro cuerpo se relaciona con el movimiento, con el espacio, el tiempo… Pero también me inspira la vida, la gente, temas que se están tratando en otros ámbitos o por otros artistas y que acabo adecuando al discurso que estoy desarrollando. Al final es una articulación de tu realidad, que se va tejiendo y que sacas expresándote de una manera determinada.
Nombres, por favor. Henri Bergson, Gilles Deleuze, por sus reflexiones sobre lo real e irreal, pero también Merleau-Ponty y el cine que trabaja con estructuras que se alejan de lo narrativo, más experimentales –Historie(s) du cinéma de Godard, por ejemplo-, pero intento mantenerme abierto a experiencias más actuales. Si hablamos de artistas, el danés Olafur Eliasson –su trabajo más anterior- y los estadounidenses James Turrell, Dan Graham, Robert Smithson y Gordon Matta-Clark. En definitiva, gente que trabaja con el espacio.
¿Cómo influye el espacio expositivo en la creación? Al principio, quieres desarrollar una idea de laboratorio, pero te encuentras con el espacio y cambia totalmente. El espacio dicta cómo tiene que ser la pieza. Eso te da una mirada más fresca. Cada vez estoy más interesado en trabajar con espacios diferentes (cúpulas, espacios renacentistas, industriales…). En el caso de Quadratura la sala está literalmente quemada –ennegrecida por un incendio-, era un antiguo matadero y esas connotaciones, cuando entras en la sala, las notas e influyen de alguna manera.
¿Qué supone Quadratura en tu trayectoria artística? Bueno, es el espacio más grande con el que he trabajado, pero llevo poco en esto, desde 2006. La primera exposición surgió de un taller en MediaLab y de ahí surgió la oportunidad de exponer una pieza en el festival ARS Electronica (Austria) de 2007. Ahora estoy preparando varios proyectos: en Bélgica, en París y en Brasil. He empezado a trabajar con la galería Max Estrella (Madrid) y estoy desarrollando piezas de escala menor -videocreación- que son como estudios, pruebas.
Texto: Inma Flor
Foto: Sofía Menéndez
Abierto X Obras / Matadero Madrid · Hasta el 9 de mayo.