Actúa el próximo mes en Madrid dentro del festival Escena Contemporánea exhibiendo su intimidad.
¿Cuáles son tus fetiches?
He cogido los zapatos de tacón como una manera de presentarme en escena y de trabajar con ellos, y además de moverme. Y por supuesto el vestuario. Poder transformarme en diferentes tipos de mujer me gusta mucho.
¿Cómo te definirías? Por cómo me expongo en escena te diría que me definiría por la intimidad. Exponer tu vida en escena está muy relacionado con la intimidad, y Josep Pla dice que mostrar la intimidad públicamente es imposible. Entonces estoy en un imposible, pero es bastante divertido por ahora.
¿Qué resaltarías de Experiencias con un desconocido?
Es una mezcla de muchas cosas. Pero lo interesante de este proyecto es trabajar con la intimidad y con la intimidad de un desconocido. Y me interesa el contraste entre lo público y lo privado, algo muy atractivo en escena. También está muy relacionado con lo autobiográfico, con no tener quizá problemas para explicar ciertas cosas. Yo escribo los textos y con la excusa de la literatura ahí haces un ejercicio de empujón. A partir de ahí, esa intimidad se dispara y se hace pública, pero es una intimidad bastante normal. Pero lo que a mí me interesa es que ese desconocido se confronte consigo mismo y de repente tenga la necesidad de estar acompañado en algo que le gustaría hacer en su vida.
¿Qué crees que tiene de particular un espectáculo de Sònia Gómez?
La excusa para estar encima de un escenario es que lo que haya allí en escena sea mínimamente auténtico. Trabajo desde lo autobiográfico, pero no me interesa sólo quedarme ahí porque explicar la vida de alguien en escena es algo muy utilizado y a veces es aburrido. Así que me voy a través del humor, la ironía, la realidad-ficción. Es una excusa para hablar de lo que más conozco, de mi misma, pero a partir de aquí me gusta salirme para hacer de aquello algo escénico, algo público. Y desde esa excusa de hablar desde algo concreto, desde la vida de una persona, quizás hablo de la vida de nosotros, de todos nosotros en general.
La gran Anne Teresa de Kersmaeker (afamada coreógrafa de danza contemporánea belga) me dijo: «Has nacido con algo, sal y descúbrelo. Piensa que ni la mitad de los que están aquí han nacido con nada».
¿Te sientes de alguna manera coreógrafa?
No hago coreografías, creo movimientos, trabajo desde la improvisación. Es muy divertido. Aparte nunca me he sentido muy identificada con el rol de coreógrafa, y al no ser una bailarina al uso me he relacionado más con proyectos de teatro. Con General Eléctrica por ejemplo, cuando terminé de estudiar me puse a trabajar con ellos. Después de dos años con Rodrigo García me dije, si me dejo la piel aquí para otro. ¿Por qué no montas tu propia compañía?
Texto: Andrés Castaño
Experiencias con un desconocido · Del 3 al 5 de febrero en La Casa Encendida, y el 6 y 7 de febrero en La Nave de Cambaleo (Aranjuez).