Paco León está hiperactivo. Es uno de los comediantes más importantes y carismáticos que ha dado nuestra pequeña pantalla en la última década. Sale de nuestro televisor para adentrarse en ¿Estás ahí?, una de las obras de teatro más atractivas que llegan a la cartelera madrileña. Para ello tendrá que compaginar sus apariciones en la tele y en el escenario. Para la pantalla grande acaba de terminar el rodaje bajo las órdenes de Joaquín Oristrell de Dieta mediterránea. |
Vienes de una familia de payasos, ¿están los payasos en vías de extinción? Espero que no. Lo que pasa es que ahora se visten de otra manera. Luisma (Aída) es un payaso superclásico. Le falta la nariz, pero tiene todos los ingredientes; inteligencia, brutalidad, meteduras de pata, golpes. Se permite hacer esas cosas que no hacen las personas normales. Se le quiere por eso y por su inocencia, eso es el alma del clown y no puede desaparecer nunca.
¿Estas ahí?, una obra de teatro argentina que ha triunfado también en Londres y en su gira catalana, mezcla comedia y terror con tintes de ciencia ficción. Suena apetecible, ¿no? Sí, la verdad es que has hecho un retrato muy bueno. Es esa mezcla, como comentas, pero en realidad es una historia de amor con distorsiones de Ciencia Ficción. A mi la obra me encantó y llevo dos años detrás de los productores, del autor, del director, para poder hacerla y ahora por fin estamos en Madrid.
Tu papel, en la versión en catalán, lo hizo Joel Joan, también junto a tu actual compañera de reparto, Clara Segura. ¿Le viste? ¿Has hablado con él? A Joel no le llegué a ver. Conocía el texto y como quería interpretarlo no quise verle para huir de la imitación.
El director es el bonaerense Javier Daulte… Se dice que su ciudad con más teatros del mundo. Soy un gran amante de Buenos Aires y siempre que puedo voy. Allí te das cuenta del tejido teatral tan impresionante que tienen. En cada salón de cada casa puedes montar una sala de teatro, y existe una formación de actores exquisita. Creo que el teatro más interesante se hace en Buenos Aires, y en Londres a otro nivel. Es normal que los que sobresalen allí, tiendan a conectar con España, porque el idioma es el mismo, y se les reconoce rápidamente porque su trabajo es muy bueno.
Se nota un gran esfuerzo público y privado para convertir Madrid y la Gran Via en un West End londinense o un Broadway neoyorkino… ¿Crees que hay público en nuestra ciudad para toda la propuesta que se esta generando? Creo que sí. Lo importante es que haya una oferta realmente variada, que haya teatros diferentes y teatro independiente. Esto es lo bueno del teatro argentino que, aunque hay teatro comercial, el “Off” funciona muy bien. Madrid, sin embargo, tiene el Broadway pero le falta el Off.
¿Estas ahí? es la segunda obra dentro de una nueva etapa del Teatro Lara… Su nueva dirección tiene muy buenas intenciones y mucha energía. Su programación es muy interesante y multidisciplinar. Espero que recupere el prestigio que se merece este teatro que es precioso, histórico y céntrico.
Subastan las butacas originales de esta sala con más de 100 años. ¿Comprarás alguna? Hombre, por supuesto, ya las tengo apalabradas, pero tengo miedo todavía por el lío que hay. Me parece un lujazo tener dos butacas del teatro Lara.
De hacer reír sabes un rato… pero en teatro la carcajada es mucho más difícil… ¿Promete la obra y tu personaje hacernos reír? Sí, yo lo firmo, pero no devuelvo el dinero al que no se ría, ¿eh? Aunque la risa este asegurada es un viaje variado, que además de comedia tiene intriga, melodrama, amor.
Si media España se ha reído contigo me pregunto de que te ríes tu… Me río con muchas cosas. De un buen “peo”, que es infalible, y de un chiste inteligente. No soy purista del humor.
¿Algún artista del humor o la comedia en especial? Para mí un Dios de la comedia, aparte de humorista, guionista y director, es Billy Wilder, que es el único que ha hecho comedias de más de una hora.
Al margen de la serie Aida, Luisma es uno de los personajes más redondos que ha dado la televisión. Sin embargo a la cultura más elitista le cuesta mucho reconocer un trabajo tan popular. No sabría cómo defenderlo. La serie está dirigida a un gran público pero esta escrita por friquis culturetas. Para mí lo mejor es que tiene muchos niveles de humor.
Después de más de cuatro años trabajando para un mismo personaje ¿puede degenerar en problemas psicológicos de personalidad? A mí me parece terapéutico, porque digo todas las cosas que me callo. Lo bueno de la serie es que paramos mucho y puedo hacer teatro, cine, otras cosas y me refresco. Todavía no estoy cansado. El año que viene igual hablamos, pero ahora estoy bien.
Si estuviera en tus manos darle un final a Luisma en la serie… Se merece un final feliz total; es el paradigma del optimismo. Le daría su sueño que es vivir en una isla desierta con el Barajas y con Paz, que la clonaría y así habría muchas Paz, que es el amor de su vida, para que pudiera follar con muchas pero que son la misma, con su amigo y con muchas litronas.
Ahora se juntan un papel protagonista en teatro y una película, Dieta mediterránea, de Joaquin Oristrell. ¿Consideras que estás viviendo un momento con cierta trascendencia en tu carrera? Considero que estoy viviendo un momento que me tiene destrozado, un momento muy cansado. Estoy a cuatro manos porque acabo de terminar la película, con la obra de teatro que después compaginaré con la televisión… Pero me parece un lujazo cambiar formato, poder hacer cine, televisión y teatro en el mismo año.
Y todo esto con más de un cameo ¿no? Se estrena ahora en Sitges Sexy Killer, una película de zombies en la que tengo un papelito y otra vez en el doblaje de Madagascar. El año pasado estuve haciendo también radio. Me parece refrescante cambiar.
¿No te sientes presionado por triunfar en el cine que parece el imperativo de todo el que lo ha hecho en televisión? No. Estoy haciendo cine como de puntillas y casi pidiendo perdón. No me acomplejo de ser un actor de televisión, pero me seduce el mundo del cine y para aprender hay que hacer cine, no hay una escuela. Mi profesión es una carrera de fondo; mis referentes son Juan Diego y gente así que lleva toda su vida haciendo cosas de todo tipo.
En televisión, tras tu trabajo en Homo Zapping, te han debido tentar más de una vez para el entretenimiento. Buenafuente tiene mucho éxito. Sí, pero yo no se hacer eso. El trabajo en Homo Zapping lo enfocaba mucho desde el actor y en hacer unos personajes creíbles y con carne. Yo no soy showman, ni presentador; soy actor. ¿Quién ha sido para ti un buen maestro? De todo el mundo se aprende, pero La Machi ha sido una gran maestra. Es muy sabia y muy generosa. Me ha enseñado a hacer sitcom. También Ana María Barbán que trabajaba ya en Moncloa, digame y hace televisión desde que existe la TV. |
¿Qué se ha extinguido culturalmente que eches de menos? Echo de menos la buena tele, no sé si la hemos perdido o nunca la ha habido. Rescataría “La Bola de Cristal”. Hubo una época de Televisión Española que tenían a gente muy interesante sin prejuicios, educando a niños de otra manera…Kiko Veneno, Auserón, Alaska…Los niños de ahora no tienen esos referentes.
¿Hay algo en tu profesión que debería desaparecer? Sí, muchas cosas. A mí lo que más me jode es la prensa del corazón y que se meta en el saco de los famosos a los actores y profesionales. Antes había una dignidad que estamos perdiendo. Antes los actores eran gente de la cultura, tal como aparecen en los medios ahora parece que sólo es gente que folla y que se droga.
Con la piratería, Internet, la era digital. Crees que el cine tal y como lo entendemos hoy esta en peligro de extinción ¿corren realmente peligro las salas de proyección como vaticina Bigas Luna? El cine se tendría que acercar más al directo. En las salas de proyección tendría que ocurrir algo que no ocurriera con tu video. Lo que importa es la gente, no es lo mismo ver La Guerra de las Galaxias con 1.000 personas que solo en tu casa. Tendrían que pasar cosas.
Todo el mundo tiene una opinión sobre la crisis que vivimos… ¿y tú? A mí me parece una locura, no entiendo nada. Mis amigos argentinos se ríen mucho de nuestra crisis. Es una cosa muy rara esto de los bancos. Parece que ahora tenemos que ayudar a los más poderosos y a los que nos han sangrado durante toda la vida. La burbuja inmobiliaria no se podía mantener y ahora se deshace y vemos el otro lado del péndulo.
¿Impone Madrid a la hora de un estreno? Ostia! Ya ves! Lo pienso y se me coge un pellizco aquí, en el estómago.
¿Qué dirías a la gente para que fuera a ver la obra? Que es la obra perfecta para tiempos de crisis. Me hace gracia que ahora todo se venda con el argumento de la crisis.
¿Estás ahí? se estrena el 14 de noviembre en el Teatro Lara
Texto: Rubén Arribas