Un chico que comenzó estudios de diseño, hostelería, y terminó dedicándose a la profesión de sus padres, a pesar de todo lo que implica. El personaje de una película le cambió la vida y abandonó su Cuba natal para vivir en Madrid. Ahora, Roberto San Martín destaca en Platonov interpretando a Osip, el personaje contrapunto creado por Chéjov. Apuntamos con él, los vértices de una profesión que le expone en público y que, no se valora igual si es en cine, teatro o televisión.
Osip. Es el antagonista de la obra; la parte oscura. Es uno de los personajes más bonitos que he hecho. Chejov siempre tiene un personaje muy distinto, muy pegado a la tierra, a la verdad. Osip es la realidad dentro de esta obra en la que todos viven dentro de una realidad edulcorada, y donde todos se engañan. Es la sabiduría del inculto, la natural; es sabio sin darse cuenta. Ha sido difícil de construir, pero que me da muchas satisfacciones porque es un personaje muy pequeño y si sale mal, no pasa nada y si sale bien, pasa mucho.
Cine Vs Teatro. Un escenario es cualquier sitio donde te pongas a actuar. El cine es la inmediatez del momento mágico; no se ensaya prácticamente. Lo malo es que tienes que esperar mucho para ver el resultado. Tengo una película de hace 3 años, que creo que no la voy a ver porque no se va a estrenar nunca. Lo bueno del teatro es que todos los días puedes hacer un personaje distinto a pesar de que es el mismo, tienes el aliciente de cambiar algo. Puedes jugar; el teatro es nada más y nada menos que un juego de niños. Cuando la película es buena, la ve todo el mundo; el teatro aunque sea bueno, es difícil, tiene que haber un público especializado.
De tal palo… Que mi mamá fuera actriz fue la amenaza más grande para mi carrera. Es una leyenda en Cuba, entonces es complicado dedicarse a lo mismo. Siempre seré el hijo de Susana Pérez en Cuba, aunque mañana gane un Oscar, el que lo gana es el hijo de Susana. Durante mucho tiempo estuve tratando de no hacer lo mismo que ellos, pero la vida da vueltas, y al final lo primero que hice fue con ella.
Estudiar Cine en Cuba. La de San Antonio de los Baños, es la Escuela Internacional de Cine y muy pocos cubanos entran; hay mucho niño rico enviado por los padres para deshacerse de ellos. La dirigen gente famosa de todo el mundo. Tiene muchos recursos, y empiezas a filmar enseguida, pero la gente va a vivir a Cuba, a ver si se echa una novia. La otra es el Instituto Superior de Arte, donde yo estudié; no tienes materiales pero tiene una base teórica muy fuerte, y normalmente son gente que ya trabaja en cine.
Directores de actores. Me he encontrado con algunos muy buenos, pero son un animal en vías de extinción. Algunos vienen de otras funciones del cine, y conocen muy bien la técnica pero desconocen la motivación de un actor; los buenos son ex – actores. Los actores somos muy ególatras y pensamos que todo lo hacemos bien. La mayoría de los directores saben lo que no quieren pero no saben lo que quieren. Siempre debería haber un director de película y otro de actores.
Platonov · Hasta el 24 de mayo · CDN · Teatro María Guerrero. Madrid
Texto: Mónica Caballero