Empecemos por el principio: ¿en qué consiste este baile no reglado? En moverse al ritmo de la música, ya sea mirando hacia el escenario en un concierto; sin perder ojo al DJ en un festival; o ya a tu bola si te pilla en casa o en el coche. Esto no son bailes de salón, que quede claro.
ORÍGENES. ¿Cuándo empezó el indie? Pasopalabra. Cuenta la leyenda que desde que el Maravillas -luego el Nasti- estaba en pie. Desde que el Moloko es Moloko. Desde que el Festimad nació con algunos retazos de indie en su programación, surgiera el FIB y Aranda de Duero se pusiera en el mapa musical con el Sonorama.
FIGURAS DEL GÉNERO. Siendo puristas, si hay alguien que marcó un antes y un después en el bailoteo Indie, ese fue DJ Amable. Con sus sesiones, primero en Barcelona y luego ya en todas partes: no había zapatilla que no quedara destrozada.
Un referente actual es Joël Iriarte, Joe Crepúsculo, prolífico artista y creador de auténticos rompepistas del “género”. Baile de Magos, Mi fábrica de baile… Hace referencia en numerosas ocasiones a este: “Me gusta pensar que si la música es bailable y se va a dar en circunstancias bailables, la letra haga referencia a eso para que todo retroalimente”. Cuando toca Mi fábrica de baile para cerrar sus conciertos todo el mundo acaba subido al escenario: “Al principio salían amigos y gente con la que había tocado. Fue creciendo más y ahora es una cosa que no controlo. La gente hace lo que quiere y el escenario se convierte en una locura anárquica”.
PLAYLIST. ¿Qué canciones lo «petan»? Le preguntamos a Blanca DB, DJ habitual en el Siroco entre otras salas: “Es difícil escoger sólo una… Los clásicos no suelen fallar y últimamente el remember noventero tampoco. Pero si hablamos de tema indie, me vienen a la cabeza algunas que tienen ya varios años pero que siempre funcionan: el remix de I Follow Rivers que le hizo Magician a Lykke Li; o Over and Over de Hot Chip… Bueno, si es que esto es indie, que ya ni sé lo que es -risas-”. Olaya, de Axolotes Mexicanos, confiesa que no se puede contener con cualquier canción de Javiera Mena, Joe Crepúsculo o Juanita y los Feos. En sus conciertos siempre hay gente dando saltitos y moviéndose al ritmo de la música, abrazándose y cantando las canciones, “pero luego también hay gente que se pone a hacer pogos y mola mucho”, cuenta. Y Doble Check, su último lanzamiento, ¿cómo se baila?: “Pues de momento, como es una canción nueva, la gente no se la sabe y no la bailan, tenemos que ver qué hacemos…”. Es difícil bailar esa PC Music, doy fe.
Con su Disparo de Amor Axolotes entraron en el olimpo de las canciones con bailecito propio. “La verdad es que no me pensé mucho la coreografía, pero siempre que la canto intento hacer con gestos la letra de la canción porque así es más divertido”; explica Olaya. Sí, como cuando Hidrogenesse tocan Disfraz de tigre y todo el mundo se sabe el baile como si de Whigfield con Saturday Night se tratase.
Así de todas estas heterogéneas maneras se baila el Indie. Ponte Bailando de Paradisio versionada por Astrud. O alguna de la Prohibida. O vete a una sesión de los ElyElla DJ, magos del idilio entre el indie y la electrónica. O hazte otro Hidrogenesse, “con Mao Tse-Tung se baila el siglo XX…”.
ESTÉTICA. Pese a que Amancio Ortega todo lo invade, el indie es alguien a quien le gusta ir diferente a los demás. Fiel a la idea de independencia, cada vez más busca en lo artesano y en lo único su mejor aliado. Los talleres jóvenes que desarrollan tiradas muy limitadas de calzado, ropa, complementos, bisutería, bolsos, y demás elementos del día a día que están proliferando son su principal referente estético. ¡Ah! Y en este 2018 la riñonera, que no falte.
Dónde bailarlo. En las sesiones ‘Goodbye Horses’ de Blanca DB en el Siroco. O los conciertos en la Sala Moby Dick, en el Wurlitzer Ballroom, o en el Café La Palma…
EVENTOS PRÓXIMOS. El Festival Tomavistas es tu sitio. 26 de mayo. Parque Enrique Tierno Galván.